sábado, 31 de diciembre de 2011

2012


Cada año el nuevo ritual, volver a empezar,
mirar adelante sonriendo y seguir el ritmo de la vida.
Nuevos deseos que esconden los mismos anhelos,
con la esperanza de disfrutar de la luz
y de las sombras.
Feliz año.

martes, 27 de diciembre de 2011

Madrid nostálgico

Me duele pasear por una Puerta del Sol mortecina, llena de estatuas vivientes, unas inmóviles pidiendo dinero, otras mirando y gastándolo. Duele recordar que hace seis meses aquí mismo se abrió un espacio lleno de movimiento e imaginación.

Me duele acercarme a la plaza de las Descalzas, donde hace poco tiempo se discutía abiertamente sobre cómo dar voz a todo el mundo. Ahora sólo hablan los autómatas de Cortilandia, el resto es espectador callado, encadenados a sus compras.

Duele recordar las revoluciones rusas de hace un siglo en la exposición de la Casa Encendida, tanto por hacer y tanto perdido, tantos sueños y tantas muertes.

Duele sentir las ausencias en una menguante mesa de navidad, que milagrosamente se fue creciendo con una "odontología" de cante flamenco, caracoleo de recuerdos familiares.

Tanto recordar y olvidé que la nostalgia es uno de los efectos secundarios de estos días.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Solsticio

Los árboles de navidad me dan pena, así disfrazados y tan cerca de los radiadores. Rehuyo a Papá Noel, siempre con ese aire no disimulado de farsante ajado. La iluminación navideña me parece un derroche. No me gustan los regalos de navidad ni el turrón, tampoco las comilonas ni el cava para los postres, y los villancicos rozan la tortura por aburrimiento. Sin embargo disfruto con la navidad como un niño, porque debajo del belén apolillado y toda su carga ideológica está la fiesta pagana del Solsticio de invierno: reunirse cuando hay menos luz con la gente más querida. Una norma de oro: menos luz, más amor. Tan fácil. Aparentemente.

Y si la noche no sale como pensamos, también hay más tiempo para salir fuera, a esa oscuridad tan larga, respirar el frío hondo y observar las estrellas...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

India en Barcelona

India me persigue en Barcelona. En el colmado acabo yendo a la zona de especias, en clase de danza reconozco asanas de yoga, en los reencuentros me llevan a restaurantes indios, en la calle me veo rodeado de hindustanís. Una extraña sensación de hogar. Y para rematar, la semana budista en la Casa del Tibet. En India habría soportado horas de buses-coctelera para ver lo que aquí me ha costado media hora de pedalada.


La Puja de la luna llena fue extrañamente calmante, y las danzas sagradas dieron luz a su simbología: el cuervo protector, la paz de los ciervos, la sabiduría de los ancianos, la muerte como símbolo de impermanencia. Entre el público había monjes de azafrán, mujeres tibetanas con sus delantales, y la misma sensación de desarraigo. Como si estuviera aún en McLeod Ganj.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Montjuic

Correr me provoca una felicidad química que intento combinar con la felicidad paisajística. Suelo elegir dos recorridos que me hacen disfrutar sin demasiado esfuerzo. Uno es simplemente perfilar las playas de Barcelona, el otro es subir a Montjuic, esa montaña urbana, modesta y compleja.


Os propongo un trayecto que empieza en Poble Sec, muy cerca de las tres chimeneas. Seguid hasta los jardines de cactus de Mosén Costa i Llobera, un mágico viaje a Canarias, México e India juntas. De allí al mirador del Teleférico custodiado por sus ombús, donde la vista ya empieza a llenar los ojos. Detrás del Hotel Miramar, entre pinos australianos hay unas escaleras que llevan al jardín Joan Brossa que esconde alisos y otras sorpresas. Subid hasta el mirador del Alcalde rodeado de olmos siberianos mirando al mar, y más arriba por un túnel de pinos hasta el castillo, el lujo de hacer cumbre en una ciudad. Allí podeis volar con las gaviotas sobre el Mediterráneo, saludar al Montseny o, si el día es claro, ver picos nevados del Pirineo. Una forma de empezar bien el día.



viernes, 9 de diciembre de 2011

Un dios salvaje: delito y espectáculo

No hace falta decir mucho de "Un dios salvaje" (Carnage), comparto la unanimidad que provoca, a mí también me apasionó esta maquinaria ajustada a la perfección. Confesaré dos inquietudes:

1- El conflicto de financiar con el precio de la entrada a alguien que parece haber cometido un delito grave. Tengo el mismo problema con Farruquito, y sigue irresoluble, no he podido verlo aún. Supongo que tiene que ver con la flexibilidad y el perdón.

2- Dejarme llevar por el cine como espectáculo, no como espejo. El resplandor de la guionista, actrices, actores y director no me dejaron percibir mi reflejo en esa pantalla. Mi primer comentario fue "se convierten en monstruos!". Cuando se encendieron las luces la evidencia comenzó a ser muy patente, no pude demonizar al otro sino mirar dentro de mí: "nos podemos convertir en monstruos". Un ejercicio de humildad y compasión.

Creo que el budismo me ha influído más de lo que yo creía.

jueves, 8 de diciembre de 2011

RIchter - Rembrandt

Hubo un tiempo en el que el cerebro era un dictador todopoderoso, la única voz autorizada del cuerpo, hasta que la actual tendencia holística y descentralizada reclamó la necesidad de consenso entre todas las vísceras, especialmente el corazón. Pero ¿qué hacer cuando todos los órganos desmienten a la mente? Una solución práctica es buscar intermediarios como la creatividad.

Hay gente que piensa que el arte no sirve para mucho. A mí me da los hilos que tirando traen respuestas, es el chamán que me acompaña y me ayuda a entender esos conflictos. Por ejemplo Gerhard Richter me habla de un mundo bello pero inestable, titilante, de referencias acumuladas y difuminadas capa tras capa. Rembrandt sin embargo me muestra una perplejidad detenida, espacios interiores donde reflexionar en soledad sobre la fragilidad de la existencia. Nunca había llegado a sentirme tan cerca de estos cuadro como hoy.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Mayte Martin

Esta cantaora es la gran maga del flamenco en Barcelona. Su voz detiene relojes y corazones, sobrecogidos por ese vuelo ingrávido de cristales duros y delicados. Su aspecto es etéreo, tan discreto que roza lo espectral, sus ropas son siempre sobrias, de riguroso negro sacerdotal, y su naturaleza humana aparece en las contradicciones de su cara, una mezcla de rigor y burla, y de sus gestos, que se debaten entre la concentración y la huida. ¿Cómo alguien tan grande puede parecer tan humilde?

Esta vez no oímos su cante, sino su pensamiento:
"El arte es una expresión divina, el artista es sólo una correa de transmisión".
"El arte está por encima del artista, el artista debe preservarlo con sinceridad".
"Los artistas tenemos la obligación moral de ser verdad".
"El arte expresa cosas que no se pueden de otra manera".
"El arte es sanador, es algo que en algún punto te cambia la vida".

Se refería al flamenco, pero yo la veía reflejada en sus propias palabras, nadie podía definirla mejor.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Vuelta a casa

Frio, un frio distante que se agarró a mi cuerpo cansado y arañó mi garganta durante días.
Nubes, unas nubes metálicas entristeciendo el ambiente pero también matizando la mente.
Orden, un orden, linealidad, silencio y limpieza irreales, casi de pesadilla maniática.

La primera música que elegí en casa no fue flamenco, sino la Flauta Nágica de Mozart. Esta sorprendente influencia germánica no acabó ahí, en la televisión la canciller alemana chasqueaba el látigo económico. El resto de noticias me traían trozos del naufragio electoral en España. Todos habían perdido, pero unos más que otros.

Al llegar me esperaban intensificados el afecto y los dolores que dejé al irme. Pero vayamos por partes, primero detenerme y vaciarme, disfrutar con no hacer nada, no ver nada, no oir nada. La dulce monotonía. El lujo de una vida cotidiana y de un espacio personal.

martes, 22 de noviembre de 2011

Delhi Londres Barcelona

El avión sigue siendo un animal mitológico que te transporta milagrosamente a otros mundos y otros tiempos. El aeropuerto es el templo que nos da acceso a él, con sus propios ritos de iniciación, donde hay que demostrar fe en ventanillas, mostradores y controles hasta ser digno de participar de su entidad voladora.

La ceremonia en Delhi multiplica los habituales rituales de seguridad y de papeleo para llegar al avión. Durante esa carrera de fondo burocrática dejé algunas monedas en el bolsillo para recibir la coreografía de caricias de despedida del aduanero.

Conforme me acercaba al avión iban apareciendo periódicos internacionales, noticias occidentales, objetos y personas occidentales. La transición.

Delhi II

La vieja Delhi es una obra de arte viva no siempre agradable y Chadni Chowk es uno de sus principales bazares, un mundo saturado de callejuelas tupidas en continuo e invasivo movimiento. Era el lugar idóneo para las compras, no las pude esquivar por más tiempo.

Escoltada por el caos mugriento de Chadni Chowk está la Jama Masjid, la mayor mezquita de India, un ente fotogénico pero caprichoso y algo burocrático, con pinta de pocos amigos, llena de cagadas de paloma y con aire de agravio permanente. No es un lugar acogedor, ni tampoco un espacio para ensimismarse, el visitante parece un invitado incómodo que se tolera por ser fuente de ingresos.

Las últimas horas de un viaje son extrañas, uno termina intentando apurarlas o simplemente dejándolas pasar. Al final de mi última tarde entré en un templo hinduista de barrio para despedirme y agradecer a la Trimurti. Era la hora de la aarti o ceremonia de la tarde y los fieles se congregaban alrededor de la capilla principal. Fuego, campanas, tambores extáticos y puertas abiertas para los dioses. Gracias por acogerme de nuevo y hasta la próxima.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Delhi


Llegué a Delhi en tren, un extraño placer que sólo el que conoce los autobuses y carreteras indias puede llamarlo así. Las capitales esperan entre el caos al recién llegado con dientes afilados y con la promesa de placeres saturados, basta apretar el paso y sonreír.

El Museo Nacional es una enorme matriz circular por donde correr como un ratoncito buscando el azucarillo de la belleza a salvo de taxistas sin escrúpulos o vendedores compulsivos. Cautivadoras pinturas miniatura con las que mantener idilios de un minuto, esculturas de diosas poderosas de piernas abiertas y manos guerreras, Budhas de todos los estilos entornando los ojos a los visitantes. Un agujero del tiempo que te atrapa durante horas.
Por la noche al llegar al hotel me esperaban varias bodas indias, un atronador derroche de música y dinero, una experiencia tan saturada como incomprensible. Lo primero que se ve es al novio, cubierto de guirnaldas de billetes y de flores sobre un caballo o en carroza iluminada como un ovni, y detrás le sigue una banda de musicos con uniformes extraterrestres. A esta visión surrealista le precede el desfile de familiares, hombres trajeados bailando dionisíacamente y luego las mujeres, estáticas y agrupadas formadon una irisada nube de saris brillantes y coloridos como una enorme ala de mariposa. En el frenesí del baile los hombres lanzan billetes al aire y a veces hacen gestos explícitamente sexuales. Si la boda es punjabí, los grupos de tambores se enfrentarán en duelos de velocidad y estruendo, haciendo sudar el alcohol a los hombres que bailan y saltan.

Observé todo esto junto a un sadhu de camino al banquete, preguntándome qué hacía este santón barbudo siguiendo una fiesta tan mundana. Cuando llegamos al restaurante de la boda, todos los invitados fueron pasando sonrientes. El sadhu también entró y se sirvió comida con desenvoltura junto a otros pobres del barrio que se movían discretamente entre el chillerío de niños, invitados y vecinos. Yo, novato, ya venía cenado.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Chandigarh


Lo que estudiamos nos afecta mas alla' de lo profesional o intelectual hasta decidir en nuestros gustos y valoraciones cotidianas. Yo no habria parado en esta ciudad si no fuera por haber estudiado a Le Corbusier.

Chandigarh es un experimento urbanistico influido por el tiempo y el espacio en el que aparece. Chandigarh es desangelada y cartesiana, como si quisiera exorcizar la típica claustrofobia y anarquía indias, tanto que se excedió. Las amplias calles incitan a buscar asilo, las distancias enormes desaniman los encuentros, los angulos rectos se clavan en la retina y encajonan el cerebro. Sus construcciones parecen bunkers que han decidido salir fuera de la tierra tomando forma de edificios, como si el pesimismo de la posguerra en la que fue proyectada intentase encontrar esperanza. Ahora los edificios han perdido el halo mistico de aquel tiempo y son víctimas del pragmatismo de su actividad y su simbologia politica, yacen deslucidos por una burocracia desbordada y por la permanente presencia armada del ejercito.

Muy cerca de esos edificios gubernamentales se agazapa como un animal salvaje el Rock Garden, el sorprendente proyecto de un hombre humilde que simplemente empezó a construir con materiales reciclados un irracional espacio de laberintos para perderse, encontrarse y jugar. Un poco de calor, color y cordura entre tanto racionalismo modernista.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Amritsar: Golden Temple

El misticismo sij esta' basado en la estetica: arquitectura, paisaje, musica, poesia, el aspecto personal, una estetica sublime que tiene su climax en este templo, un espacio que me atrapo' durante tres dias.

El Golden Temple concentra una enorme densidad religiosa, estetica y social. La primera vision del edificio es sobrecogedora, de una belleza intensa y texturada, con un entorno que amplifica la intimidad y concentracion en ese edificio pequenyo que parece flotar en el lago, como un cofrecillo que guarda un tesoro y que uno no puede dejar de mirar. Para saturar los sentidos sin escapatoria suena una dulce, sobria y tensa musica mistica en todo el espacio sagrado. Los fieles y visitantes giramos alrededor del lago para cerrar un mandala urbanistico y humano cuyo centro es ese edificio dorado. Visite' este entorno muchas veces para ver sus cambios de luz, de actividad y de gentes. Su intensidad es tal que no podia estar mas de dos horas dentro.

Este complejo religioso es un mundo autonomo alimentado por la fuerza de sus fieles, hay un comedor gratuito con capacidad para 50.000 personas al dia y dispone tambien de varios alojamientos para peregrinos. Un mundo hermanado y armonioso parecia posible dentro de esta burbuja utopica. Cuando empezaba a sopesar si hacerme sij empece' a ver placas de marmol con inscripciones militares por todo el edificio, recorde' entonces el punyal ceremonial que todo sij lleva y la tradicion de guerreros inherente al sijismo. Nadie se salva de las contradicciones.

Desde aqui una ultima reflexion sobre viajar con camara fotografica: no somos conscientes hasta que punto hemos perdido nuestra capacidad sensacional al desarrollar las capacidades audiovisuales. Nuestro cerebro se ha ido adiestrando en valorar y procesar sobre todo el mundo visual en detrimento del mundo de las sensaciones, descuidando una sensibilidad mas sutil pero mas compleja y completa. Hoy agradeci no tener camara de fotos.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Amritsar por dentro


Cuando el caos de la calle empieza a ser soportable, empiezas a poder mirar hacia arriba, a esas casas senyoriales, humildes palacetes con varias plantas y decadas a sus espaldas, sin la altanería de lo nuevo. Desde el principio me atrajeron estas havelis de Amritsar, tan abandonadas que se suelen enraizar arboles en sus fachadas y azoteas. Empece' a buscar esos arboles escaladores, tan frecuentes que cada calle parecia tener uno creciendo en algun rincon. Decidi dibujarlos.

Elegi las callejuelas solitarias donde reinan las palomas, las moscas y los perros, donde mean los viandantes y apenas entra el sol. Esos edificios casi en ruinas parecen deshabitados, pero no, tan solo hay que parar un rato, el tiempo de hacer un dibujo, para darse cuenta de lo que esconden esos callejones. Conforme hago trazos se van entreabriendo puertas, celosias curiosas y progresivamente aparecen ninyos, mujeres y abuelos cascarrabias.

La hostilidad y desconfianza inicial se va diluyendo y da paso a la hospitalidad hasta invitarme a entrar en sus casas, dejarme guiar por los laberintos oscuros de escaleras estrechas y habitaciones, a veces llenas de cascotes, otras veces apuntaladas con troncos, otras inundadas. Mientras subo a tientas veo la vida de familias extensas en cada planta, me miran atonitos acompanyado por mi anfitrion y una nube de ninyos. Las habitaciones donde hay vida son humildes pero muy acogedoras, alguna foto, una television o una radio, todo alrededor de la cama con cubierta de vivos colores. Hasta llegar a la terraza que se abre a la ciudad, un microcosmos abigarrado de muros, escaleras y las copas minúsculas de esos arboles escaladores que he dibujado desde el suelo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Amritsar

Dejo las montanyas y vuelvo al calor y bruma de las llanuras, me adentro en el Punjab, cuna del sijismo. En el autobus junto a mi viajaba uno de ellos, de bigotes puntiagudos, barba larguisima, un precioso turbante y de su bolsillo izquierdo salia el mango plateado de un punyal ceremonial.

La ciudad vieja de Amritsar es un hormiguero a punto de derrumbarse, una aglomeracion de palacetes decadentes y tiendas, almacenes de tejidos y talleres de joyeria. Las callejuelas son un estresante flujo de peatones, hombres consumidos cargando fardos enormes, bicicletas, ricksaws atestados de telas y motos enardecidas. Y a pesar de ello me encanta esta ciudad.

Estuve en varios templos, uno de ellos, el Mata Temple parecia un parque de atracciones donde se recorren tuneles, pasillos con cientos de divinidades, cascadas, rios de agua. Todo el templo lleno de mujeres. Me entere' luego que alli van a rezar quienes buscan tener hijos. En India las mujeres siguen asociadas a la descendencia y al hogar. Cuando las veo felices cargadas de hijos siempre pienso en que' condiciones paren. Veo mi hotel, los restaurantes y me imagino los hospitales. 

El Golden Temple esta' en medio del agobio de la ciudad vieja y merece un capitulo aparte.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Dhauladhar: Triund



No podia irme sin adentrarme un poco en esas montanyas que casi podia tocar al levantarme. Triund, es una excursión de dos días, esta' 1200 metros por encima de Mc Leod Gang en un entorno fantastico: montanyas nevadas de 4600 metros, nubes cambiantes pegadas a las laderas, robles, rododendros que aqui son arboles, aguilas, pajaros carpinteros y banderas de rezos tibetanas. Por la noche, hablando junto al fuego y tras una exigua cena, no sabes bien donde mirar, si a las luces de los pueblos de abajo o a las estrellas y los picos iluminados por la luna de arriba.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Mc Leod Ganj


La primera sorpresa al levantarme fue la enorme montanya detras de Mc Leod Ganj. La segunda fue constatar la mayoritaria presencia tibetana y extranjera.

Reconozco que estoy perplejo, me esperaba una especie de Vaticano con buen rollo y la realidad era algo mas parecida a un campo de refugiados con una sensacion permanente de desarraigo e injusticia. Y al visitar sus templos el budismo me parecio' criptico y localista, de una estetica que me era extranya y disonante con las palabras atractivas de un Dalai Lama risuenyo y compasivo.

Me sorprendio' encontrarme dos budismos: por un lado las elaboradas tecnicas de meditacion y concentracion de la jerarquia religiosa que llegan a Occidente, y por otro la idolatria y fetichismo de la gente comun, no muy lejana de cualquier otra religion. Alrededor de la quietud del buda aparecía una religion de movimiento: las banderas de rezo, los molinillos de oracion, los cilindros giratorios, el circuito que circunvala los templos o el que rodea la casa del Dalai Lama y que la gente recorre al atardecer. Todo rezo se activa con movimiento.

Aparte de esto el festin exotico esta' asegurado: gentes de las montanyas de piel curtida y ojos rasgados, mujeres con largas trenzas unidas en los extremos y delantales de rayas, sobre todo de edad madura, muy pocos jovenes. Y monjes, muchos monjes de toda condicion, humildes y ostentosos, gordos y flacos, grandes y pequenyos, pios y despreocupados. Como en cualquier otra religion.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Rewalsar - Mc Leod Ganj

Llegue' de noche y al dejar la tetrica estacion de buses me recibieron carteles luminosos de restaurantes y discotecas, musica house atronando y los gritos de turistas algo borrachos. Me esperaba otra cosa de la sede del Dalai Lama.

Polvoriento y descompuesto por el viaje, de nuevo me deje' cautivar por la primera habitacion acogedora que me recibio', al doble de lo que pago normalmente. Tras la cena opte' por refugiarme en la habitacion y aprovechar para ver la tele: melodramas familiares, videoclips de Bollywood, pelis de guerra histrionicas y series de historia sagrada hinduista algo inocentes. Cai rendido antes de los anuncios de productos para adelgazar y de objetos religiosos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Rewalsar

Este lago es sagrado para las tres religiones que visito, pero sobre todo para el budismo. Me aloje' en un monasterio budista (habitacion individual con banyo privado y tele) y por la manyana pude asistir a la primera oracion de madrugada con desayuno incluido. Afortunadamente solo duro' una hora, si no me da un pasmo: no fue nada folclorico, tan solo recitacion de textos, pero para mi fue un no parar de mirarlo todo. Por la mañana subi monte arriba para visitar el templo budista en construccion que acoge una enorme escultura de Padmasambhava y tiene unas pinturas fascinantes.

Para desengrasar de tanto mantra me adentre' por un bosque de pinos del himalaya, esbeltos y sofisticados como plumas esponjosas. Volvi' lleno de picotazos de insectos y de semillas silvestres agarradas a mi ropa, un buen ejercicio de desapego a la carne.

martes, 8 de noviembre de 2011

Shimla - Rewalsar

Hoy tengo tres noticias, una mala y dos buenas.
- Me he dado cuenta que India ya me ha poseido y empiezo a camuflarme. Mi olor ahora es especiado y mucha gente me habla en hindi, seguramente porque he cambiado la barba por un bigotazo etnico.
- Por fin he controlado la diarrea. Me negaba a dejar de comer y la cosa iba a peor. Tras este dia de viaje a base de cacahuetes y algo de arroz todo ha vuelto a la normalidad.
- Entre un bus y otro he perdido mi camara de fotos. Algo inaudito. Aun me sorprende que un hecho asi me haya provocado tal tormenta animica.

De toda perdida hay un aprendizaje. Mi camara de fotos era mi companyero de viaje y mi memoria. Se puede viajar actualmente sin camara? Como modifica nuestra mirada una camara en el bolsillo? Viajamos para vivir otro presente o para tener otro pasado? Sea como sea me comprare' otra en cuanto llegue a casa.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Shimla

Me encanta esta ciudad, enganchada a una colina a 2000 metros de altitud y con un bazar laberintico lleno de vida que recuerda a las ciudades del Rif marroqui'. Desde lo alto tambien se pueden ver los Himalayas direccion a Manali, esa luz blanca y afilada de los picos a lo lejos. Los vi en su esplendor desde el punto mas alto de la ciudad, el templo dedicado a Hanuman, el dios mono.

Hoy decidi' despreocuparme y tomar un tour por los alrededores. Altamente decepcionante. El mejor momento lo tuve al escaparme de un mercadillo y un parque de atracciones exiguo al que nos llevaron para adentrarme en un bosque de Cedros Deodaras, tan bonitos y esbeltos que merecen las mayusculas. Quedarme ensimismado en los juegos de verticalidad de sus troncos y la horizontalidad de sus ramas en una esponjosa superficie que parece a punto de alzarse flotando.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mussoorie - Shimla

En India las distancias toman una densidad espesa que se agarrota a las articulaciones despues de ser traqueteado por varios autobuses de sol a sol. 11 horas para hacer 280 km, polvo, muchas caras curiosas mirandome sin disimulos, siempre las mismas preguntas que acaban a los cinco minutos, y siempre la amabilidad indolente de los indios.

Llegue' casi de noche a Shimla, estaba tan cansado que no quise un hotel cutre, algo de hogar. Ducha para desempolvarme y directo a por la ciudad.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Mussoorie

Este centro de vacaciones de montanya es muy apreciado por los indios, supongo que por una cuestion de status, porque apenas nadie hace senderismo, el unico sitio donde he visto gente andando ha sido por la calle principal, llena de tiendas y restaurantes.

Mi principal motivo para venir aqui es el espectacular panorama de los Himalayas, justo de la zona de Badrinath, a unos 50 kilometros. Los picos apenas asoman, pero este horizonte parecia imantado, apenas puede creerse uno ver relucir tanta cumbre junta.

Tambien fue aqui donde encontre de repente la primera presencia tibetana en mi viaje: en un collado que miraba a un valle precioso habia cientos, quizas miles de banderolas de rezos, una hipnotica coreografia que me dejo' confuso y maravillado. El viento que las movia iba en direccion al Tibet...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Dehra Dun


La capital de Uttarakhand refleja las contradicciones de cualquier gran ciudad, el centro es polvoriento, opresivo, sucio y ruidoso mientras que la zona residencial es todo lo contrario. Alli se encuentra, rodeado de un enorme y pretencioso parque, el Forest Resesarch Institute, un autentico dinosaurio heredado de la epoca colonial que contiene oficinas atestadas de papeles, y un museo polvoriento con olor a naftalina. Una vision de la naturaleza utilitarista presentada en vitrinas igual de moribundas. Nada más alejado de un bosque y de Dehra Dun.

Encuentros y soledades en Rishikesh


  • Este peregrino me acompanyo' durante una de mis excursiones. Como se podia esperar de su constitucion fisica y su equipamiento tecnico, era un montanyero nato, y tiraba de mi agotandome desde el principio. A la hora de subida empezo' a querer descansar, afortunadamente para mi.
  • Veronika es una alemana de 80 anyos que ha traido a su pais favorito a su nieta Irina de 18 anyos. Siempre nos encontrabamos vagabundeando por la ciudad. Cojea y habla ingles con acento, para desesperacion de Irina, pero demuestra una pasion que ya quisiera su nieta.
  • Sebastian es un joven colombiano, guapo y prospero que desprende una actitud vital abierta a comerse el mundo con elegancia. No tiene fronteras: adolescencia en Washington, juventud en Delhi y estudiara' pronto cocina en Nueva York. Me aconsejo' el unico restaurante donde me ha sentado mal la comida.
  • Swami Yogananda es un yogui de 103 anyos que se contorsiona y bromea con extrema facilidad. Mientras imparte su clase se queda dormido, lee el periodico o atiende llamadas al movil. Pasa de todo y se rie de nosotros con amor y conciencia.
  • Javier, Marta y su hija de dos anyos han venido a unas jornadas de yoga con su profesor de Torremolinos. Yo miro a la ninya moverse entre sadhus y vacas, muerto de envidia y alegria por ella.
  • Carol y Paul se sentaron a mi lado en un concierto, recorren la India sin prisas en una vieja moto. Ella es de Girona, y llevaba 4 meses sin hablar catalan. Hablar catalan en Rishikesh, entre yoguis e iluminados.
  • Victor e Itka son una joven pareja checa, trabajaron 5 anyos en Irlanda hasta que les despidieron. Lo dejaron todo y llevan viajando 6 meses sin rumbo. Ahora estan haciendo un curso para ser profesores de yoga. Envidie' de ellos su sentido de equipo y sus caricias escondidas.
  • Krisnam, a pesar de ser tan joven tiene una empresa de montanyismo y aventura. Es un vendedor nato, habla con expresiones americanas y desprende cercania y eficiencia. Tiene un suenyo, subir el K2. Salio a despedirse de mi cuando me vio con las mochilas calle arriba.
Me gustaria saber que' pensaron ellos de mi, el espanyol solitario a veces parlanchin, a veces meditabundo que miraba todo sin parar.


martes, 1 de noviembre de 2011

Rishikesh

"No pases de largo, dale al menos un dia". Hice caso a un viajero desoyendo mis prejuicios, al fin y al cabo tambien es un doble lugar de fe: la capital mundial del yoga, dicen, y tambien un lugar importante de culto hinduista.
Al final me permaneci' tres dias, es muy facil quedarse atrapado aqui:
  • Cursos: hice yoga y danza Katak. Me quede' con ganas del de cocina india, masaje e idioma hindi.
  • Rafting: lo mejor fue zambullirme en el Ganges, aun frio y verde.
  • Trekking por los bosques hermosisimos, con granjas locales, campesinas recogiendo lenya, templos, arboles enormes y desconocidos, mariposas, monos, pajaros extravagantes. Llegue' a encontrarme pavos reales y ciervos.
  • Y sobre todo observar la ciudad, los dos fascinantes fenomenos de peregrinaje, el yogui y el hinduista, que apenas se mezclan. El yogui occidental es muy conocido, menos lo es el turismo religioso indio, grupos recien salidos de su localidad, compactos y bien diferenciados que me atraian poderosamente por ese punto autentico y a veces inocente de la gente de campo. Mi grupo favorito el de hombres bigotudos y mujeres tatuadas vistiendo ese corset violeta con la espalda desnuda.

Hacia Rishikesh

Este chico y yo fuimos inseparables durante 12 horas, a pesar de no haber cruzado mas de 4 palabras: tuvimos que compartir un asiento y medio de autobus las 12 horas de camino de Delhi a Rishikesh. Se paso' todo el tiempo durmiendo sobre esa bolsa a pesar de los traqueteos, saltos y frenazos del autobus. Fue el quien insistio' en que le hiciera la foto y a juzgar por el resultado tiene experiencia en posar.
La vuelta fue por la misma carretera pero no tan preocupante, acostumbrado ya y tambien ejercitando la confianza en la vida.

lunes, 31 de octubre de 2011

Badrinath

Valio la pena tanto esfuerzo para llegar aqui?
El pueblo destartalado no es acogedor, el templo parece de feria, a la caida del sol el frio es inhospito, y la presencia militar es exagerada por tener la frontera china a pocos kilometros.
Aún con todo entiendo a los peregrinos que buscan su pureza, su situacion en medio de los Himalayas, rodeado de montanyas enormes sobre un cielo tan azul y brillante que parece a punto de romperse.Al bajar del autobus, mareado y confuso, el Neelkanth (6.500 metros de altura) nos recibia fotogenico asomado entre montanyas, recien iluminado por el sol. No espere' aclimataciones, deje' atras la mochila, las campanas del templo sonando y empece' a patear hasta la cascada Dasuvara, escoltado por picos nevados, sadhus y un aire helador. Fue mucho mas de lo que podia esperar.

Camino a Badrinath

Pense' que estaba en un transporte publico, pero realmente estaba jugando a la ruleta rusa sin saberlo. Mi autobus escapo' al vacio a pesar de adelantamientos locos, derrumbes frecuentes de tierra y de la propia carretera, rebanyos de todo tipo, baches como crateres, y enormes trailers de frente en una carretera estrecha que bordeaba barrancos de vertigo, 12 horas freneticas y bien agitadas dentro de un trasto viejo pero resistente lleno de peregrinos indios y un extranjero.
Pero no todo ha sido sudor frio y estomago encogido, los paisajes eran espectaculares y los viajeros acabamos siendo una comunidad, incluidas las senyoras que vomitaban todo el tiempo. Una familia por un dia.

Haridwar


No podia creer tanto jaleo a las 6 de la manyana. Como un resorte me vesti' y segui a los fieles hacia el Ganges, me quede' alli atrapado varias horas: sadhus, familias, sacerdotes caseros, barberos, vendedores. Risas, rezos, refuerzo de los lazos familiares, cada uno vivia la ceremonia a su gusto, serios y ortodoxos o como un juego festivo.
Al Ganges le ofrecen de todo, flores, cocos, telas, leche, cabellos, velas, incienso, monedas. Todos hacian sus abluciones, banyarse aqui' significa el perdon de los pecados. Los fieles salian tiritando de frio, quizas por no tener ya el calor que genera la culpa. De repente me sorprendi como un peregrino mas, con mis pies dentro del rio y mirando al sol.

jueves, 27 de octubre de 2011

India 2011: Delhi - Haridwar

Estaba tan cansado que apenas me despertaron las conversaciones de los turistas, los ladridos de los perros, el rugir de las motos o las campanas y canticos de madrugada al lado de mi ventana. No vuelvo a ese hotel.

Recordar de nuevo el sol intenso, el olor mezcla de especias, flores, polvo y excrementos, volver a ver las vacas a su aire, los turistas acribillados por las pensiones baratas, los munyones alzandose hacia mi, sentir el picor de garganta por la intensa contaminacion, el orden indio que percibo como desorden.
Bus hacia Haridwar (7 horas, 250 km). Observe' la vida cotidiana desde mi ventana abierta, la ubicuidad de los templos, los saris de colores de las mujeres campesinas sobre el fondo verde de las huertas (nunca hombres), las preciosas canyas de azucar, arboles desconocidos, familias enteras sobre motos, a veces con bolsas o cabra incluidas!.
Llegue' a Haridwar a tiempo de cenar, por fin comida india! Los camareros saludaron que dejara el plato limpio. Dicen que esta ciudad es un espacio muy sagrado, pero en principio a mi no me lo parece (ni de lejos cercana a Benares), aunque es buen lugar para iniciar el viaje y observar la vida india. Me alojo en el Hotel Purohit, a metros del Ganges.

miércoles, 26 de octubre de 2011

India 2011: Delhi

Menudo regalo! Llegue' de noche justo en Diwali, la fiesta de las velas y los fuegos artificiales. Desde el cielo Delhi parecia un enorme organismo chispeante, un cerebro con cientos de sinapsis brillantes sobre las luces de la ciudad. Espectacular.
Al salir del aeropuerto llegue' a imaginar que encontraria una coreografia bollywodiense pero nada mas alejado de la realidad india: sobriedad, estatismo, seriedad. No se' de donde puede venir esa tradicion.

De noche parece que Delhi ha cambiado lo suficiente para que no haya chabolas en las calles principales, pero no lo bastante para evitar que algunos sigan durmiendo en la calle, o eliminar la basura en las calles.
Antes de dormir, la visita obligada a cualquier templo, hoy iluminado con velas, para dar gracias.

martes, 25 de octubre de 2011

India 2011: Preparativos

De nuevo el ritual del viaje pero con la sospecha creciente de su insostenibilidad en un mundo global y en crisis, pronto viajar sera' un lujo o una incoherencia
Vuelvo a India, esta vez hacia los Himalayas buscando fe y naturaleza. Hace anyos el resplandor de Benares me indico' la siguiente parada: las fuentes del Ganges.

No voy fuerte, pero nada como una buena raci'on de pobreza para relativizar nuestros problemas. Espero tener el favor de la Trimurti y sus consortes.

domingo, 16 de octubre de 2011

Barcelona: L'Hort del Xino

Las tendencias sociales actuales apuntan al mestizaje, surgen fenómenos complejos, como la banca ética, la cocina fusión, la heteroflexibilidad o el movimiento queer. La realidad escapando de taxonomías cerradas.

Los huertos urbanos forman parte de esta mezcla de mundos en principio irreconciliables y que desafían los prejuicios. Yo esperaba neohippismo, rastas, piercings y encontré familias normales con una inquebrantable fe en un futuro diferente, encarnado en sus hijos e hijas.

Este domingo envasamos salsa de tomate de la abuela, compartimos una comida sencilla y sabrosa, hablamos de alimentación y de consumo responsable con una cotidianeidad y sencillez revolucionaria. Y de postre asistimos a una obra de teatro en la que los reyes magos eran reinas, y el niño jesús era una niña.

Todo bajo unas preciosas nubes de otoño y la mirada sorprendida y curiosa de los vecinos, aún desconfiando sin saber que tienen el futuro al lado.

sábado, 8 de octubre de 2011

Venecia: Bienal 2011: Illumi-nazioni

Hay fidelidades casi conyugales que uno no pierde por mucho que las cosas cambien. Yo sigo visitando la Biennale, aunque se haya convertido en un funeral glamuroso donde se exhibe la mortaja del arte. En general la tendencia en la selección sigue la corriente actual, huyendo del hombre blanco hegemónico, y eligiendo minorías en el arte, con tendencia a discursos de localismos e identidad.

Lo mejor de la Biennale es la ubicación, dividida en varios espacios. Empecé por los Giardini y sus pabellones nacionales diseminados en ese parque de tejos, abetos, olivos y enormes tilos. Lo que me gustó:

- Lee Yong Baek, Korea, interesantes juegos conceptuales, sublimes los militares camuflados de flores.

- Boltanski, Francia, demoledor, pesimista, frío, el mundo se convierte en un campo de concentración del que no se puede escapar. Un espacio claustrofóbico del que quise salir y olvidar. Sobrecogedor.

- Mike Nelson, Gran Bretaña. Recreación de un taller turco, detallista, ambiental, nutriente y muy interesante! Pero recuerda a la inquietante participación alemana aquí hace unos años.

- Jack Goldstein: vídeo hipnótico y cuadros de auroras boreales.

- Norma Jeane, performance en la que un enorme bloque de plastilina haciendo la bandera de Palestina al inicio de la Bienal es deshecho por los visitantes durante la exposición.

- Gabriel Kuri, curiosos objetos en equilibrio.

- Christoph Schilingensief, Alemania. Muy fresco y a la vez denso.

- Allora y Calzadilla, EEUU, interesante mezcla de objetos, libertad creadora, recuerda a Wim Delvoye.

- Thomas Hirschhorn: Crystal of Resistance, Suiza, su típica estética de abuelo bricoleur, briosa pero algo opresiva.

- Nathaniel Mellors, curiosa escultura robótica y vídeos.

- David Goldblatt: fotos de asesinos sudafricanos fotografiados en el lugar del crimen.





Le Corderie es un túnel kilométrico de sensaciones centrifugadas:

- Yto Barrada, fotos y vídeos sobre su familia marroquí

- Franz West, tan libre como su amigo E. Wurm

- Nicholas Hlobo, interesante escultura con neumáticos.

- Urs Fischer: Efectista escultura de cera que estaba casi totalmente derretida.

- Christian Marclay: The Clock, película hecha con recortes de otras películas en las que aparecen relojes marcando la hora real. Y claro, dura 24 horas. De lo que más me apasionó.

- Katharina Fritsch: siguiendo su línea de esculturas de plástico.



También hay otras exposiciones escondidas por la ciudad, una excusa para poder husmear en los viejos palacios venecianos, llenos de ecos muertos. Lo que me gustó:

- Francisco Tropa, Portugal, interesantísimo artista, tan sólo proyecciones de cosas mínimas: mosca, gotas cayendo, hoja de árbol. Hipnótico!

- Martine Feipel y Jean Bechameil, Luxemburgo, crearon un espacio onírico y conflictivo, rompiendo referencias.

- Pavel Koichev: arquitectura orgánica nutriente.

- Melanie Smith, Mexico, texturados dibujos que parecían paridos por el edificio, camuflados por el moaré.

- Anish Kapoor, montaje ortopédico pero muy efectivo en la iglesia de San Giorgio Maggiore. Para mí fue de lo mejor de la Biennale, quizás porque recuerda a O. Eliasson? Algún crítico encontró en este montaje una metáfora del arte actual: vender humo...



miércoles, 5 de octubre de 2011

Venecia 2011

Esta ciudad no es apropiada para visitarla en soledad. La desgana elegante de sus camareros, el viento frio que pide refugio entre dos cuerpos, la carne desmoronada de sus paredes, o el moaré deshilachado de sus canales puede provocar una nostalgia pegajosa.

Como las ancianas venerables, Venecia exhibe un carácter inmutable que evidencia sin disimulo nuestros cambios, una sinceridad ruda que no se aviene a modales y que te espera de sopetón al volver una esquina o al cruzar un puente. Ese choque te deja sin aliento, desorientado y con ganas de huir. Nada peor que huir de este laberinto, sobre todo si no se sabe nadar o guardar la ropa, hay que dejarse digerir por sus calles y esperar a ser evacuado al final del proceso. Sí, Venecia me recibió esta vez con los cristales rotos del pasado.

lunes, 3 de octubre de 2011

Barcelona: Brangulí

En principio sus fotos parecen burocráticas, de un documentalismo seco y estirado, hasta que esa superficie fría se agrieta y surge un lirismo escondido en las miradas, en las alpargatas viejas, en los cuellos almidonados, las poses. La luz de las naves industriales es casi mística, las máquinas textiles brillan con nostalgia, el ataúd negro de Durruti rodeado de multitudes, desfiles de cruces gamadas y niños-soldado por Barcelona. El pasado mirándonos, avisándonos.

domingo, 25 de septiembre de 2011

El Escorial

Algunos dicen que esta construcción es la condensación del espíritu nacional español. Si es así, el país está perdido en un callejón sin salida, este bastión español es un cúmulo de cadenas y sobriedad que agarrota el alma, y del que tan sólo quieres huir.

Entre tanta rigidez, me sorprendió su colección de pintura, heterogénea y tristona, de la que surgen estas perlas, aún más brillantes por el gris que las rodea. El retrato de Sta. Margarita de Tiziano, con un sorprendente carácter contemporáneo. La tensión en las caras de Tintoretto, la vibración de su pincelada y la composición que trasciende el cuadro. El respingo al ver a Inocencio X de lejos, hasta confirmar que era una copia. La pulcritud casi matermática de Van der Weyden. El balsámico y a la vez sospechoso orden y limpieza de los cuadros flamencos.

Y lo mejor de la visita fue la cripta real, oscura y pretenciosa como una caja de bombones barata, sobrecoge estar tan cerca de esos personajes históricos. Me chocó el “Pudridero de reyes”, un oxímoron que refleja la insalvable realidad con un tufillo republicano.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El Prado: Caravaggio

A veces, cuando entro en un museo
busco sentir mi pecho y mi mente expandirse.
Y a veces ocurre lo contrario, uno se siente encogerse,
hacerse una pelusa del rodapie, boquiabierto, maldiciendo.

Ese cabrón pendenciero lo volvió a hacer, me pilló desprevenido.
Esta vez fue en el Prado, con el Descendimiento.
Mis ojos como platos en un cuerpo encogido
que apenas pudo albergar los dolores habituales.

domingo, 28 de agosto de 2011

Bilbao


Una ciudad en fiestas se deforma hasta la autocaricatura, resultado de reafirmarse testarudamente hasta la madrugada durante varios días. Una ocasión perfecta para intentar entender cómo se perciben a sí mismos los locales.

Sin pretenderlo me encontré un Bilbao bullicioso dentro de su sobriedad, cercano pero sin pasarse, exquisitamente gastronómico y etílico, siempre determinado y lloviznero, todos sin paraguas, y yo fuera de lugar por necesitarlo. De todas las manifestaciones locales me quedo sin dudar con la txalaparta, seria y frenética, capaz de competir en emoción con un stradivarius.

El Guggenheim sigue teniendo una capacidad ilimitada de protagonismo. Su titanio da el color justo a la ciudad, y sus formas, ya asimiladas en los ciudadanos, fluyen sin sorpresa por la ría. El atrio me devuelve a una infancia en la que estaba permitido mirar bajo las faldas de las mujeres.

Emoción extraña pasear entre las esculturas de Serra, sensualidad sobria y capacidad de extraviarnos dentro de nosotros. Las exposiciones temporales están entre la tradición y la modernidad, entre el marco de volutas y las chinchetas, sin llegar a decidirse.

lunes, 15 de agosto de 2011

Feria de Málaga


Semitropical, hedonista, fácil, decimonónica,
Málaga se exhibe en feria desbordada y humilde.
Comer, beber, reír y bailar rodeados de fucsia.
Los horarios se pervierten sin resistencia, doblegados a la diversión.
Las calles sudorosas, las sonrisas, la piel bronceada y exhibicionista,
las aceras pegajosas del Cartojal derramado, los verdiales frenéticos.
Todo fuera contrasta con los museos frescos, vacíos y caros.

miércoles, 8 de junio de 2011

Madrid: Bici crítica

Me cuesta confiar en los grupos, tienden a ser lechos de Procusto que te cortan o te estiran, por eso me extrañó sentirme bien y ligero entre tanta gente desde el principio. Al poco entendí el por qué: la bicicleta tiene tanto poder transformador que modifica a su usuario, nos hace flexibles, ligeros y fáciles, sensuales, festivos y eficientes. No sólo afecta a las personas, también cambia su entorno, la ciudad se vuelve más amable, los árboles se engradecen, el césped reverdece, todo toma un carácter más humano, una mayor densidad donde el contexto y el paisaje es más importante que el conductor.

Pedalear juntos era excitante y un poco irreal, parecíamos flotar en un asfalto que sonreía y se cosquilleaba. Los timbres sonando, las sonrisas, los saludos de los peatones, fue una utopía por una hora. La bici, alegría entre tus piernas.