jueves, 3 de noviembre de 2011

Encuentros y soledades en Rishikesh


  • Este peregrino me acompanyo' durante una de mis excursiones. Como se podia esperar de su constitucion fisica y su equipamiento tecnico, era un montanyero nato, y tiraba de mi agotandome desde el principio. A la hora de subida empezo' a querer descansar, afortunadamente para mi.
  • Veronika es una alemana de 80 anyos que ha traido a su pais favorito a su nieta Irina de 18 anyos. Siempre nos encontrabamos vagabundeando por la ciudad. Cojea y habla ingles con acento, para desesperacion de Irina, pero demuestra una pasion que ya quisiera su nieta.
  • Sebastian es un joven colombiano, guapo y prospero que desprende una actitud vital abierta a comerse el mundo con elegancia. No tiene fronteras: adolescencia en Washington, juventud en Delhi y estudiara' pronto cocina en Nueva York. Me aconsejo' el unico restaurante donde me ha sentado mal la comida.
  • Swami Yogananda es un yogui de 103 anyos que se contorsiona y bromea con extrema facilidad. Mientras imparte su clase se queda dormido, lee el periodico o atiende llamadas al movil. Pasa de todo y se rie de nosotros con amor y conciencia.
  • Javier, Marta y su hija de dos anyos han venido a unas jornadas de yoga con su profesor de Torremolinos. Yo miro a la ninya moverse entre sadhus y vacas, muerto de envidia y alegria por ella.
  • Carol y Paul se sentaron a mi lado en un concierto, recorren la India sin prisas en una vieja moto. Ella es de Girona, y llevaba 4 meses sin hablar catalan. Hablar catalan en Rishikesh, entre yoguis e iluminados.
  • Victor e Itka son una joven pareja checa, trabajaron 5 anyos en Irlanda hasta que les despidieron. Lo dejaron todo y llevan viajando 6 meses sin rumbo. Ahora estan haciendo un curso para ser profesores de yoga. Envidie' de ellos su sentido de equipo y sus caricias escondidas.
  • Krisnam, a pesar de ser tan joven tiene una empresa de montanyismo y aventura. Es un vendedor nato, habla con expresiones americanas y desprende cercania y eficiencia. Tiene un suenyo, subir el K2. Salio a despedirse de mi cuando me vio con las mochilas calle arriba.
Me gustaria saber que' pensaron ellos de mi, el espanyol solitario a veces parlanchin, a veces meditabundo que miraba todo sin parar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario