martes, 20 de agosto de 2013

Compro Oro


La historia no para de moverse como una anguila resbaladiza, dando cabriolas rocambolescas, repitiéndose y negándose, volviéndolo todo del revés. Nada es para siempre.

Compro oro. En medio de esta crisis aparecen estos enormes carteles como sombras doradas volando en círculo, husmeando de lejos la pobreza. Letras agresivas e insultantes pero legales, rebosantes de vanidad y usura aprovechando la necesidad y la inconsciencia con la coartada del mercado libre. "Compro tu oro, compramos tu vida entera o a fragmentos, no te quedes sin vacaciones, compramos tu silencio", canta lúcido el Niño de Elche.

Si en la Edad Moderna el oro fue tomado de América por conquistadores españoles para acabar en los grandes capitales europeos, ahora es recolectado en España por inmigrantes americanos. Inmigrantes y conquistadores cruzándose en la historia. Lo que parece no cambiar ni confundirse son las manos en las que acabarán.