lunes, 31 de diciembre de 2012

2013



Por un año líquen: 
tendiendo a lo básico y humilde,
lo híbrido y ambiguo,
lo luminoso y aterciopelado,
lo pequeño y resistente, 
capaz de descomponer la dura roca
para hacerla tierra fértil.


For a lichen year:
towards the basic and humble,
the hybrid and ambiguous,
the peachy and bright,
the tiny and resistant,
able to disintegrate the hard stone
to make it fruitful land.

sábado, 22 de diciembre de 2012

La isla del tesoro: Arte británico



Albión es buena en los negocios, pero no en la pintura, demasiado pragmática y encorsetada, no es extraño que los grandes fogonazos de esplendor en esta exposición de la Fundación March no sean británicos. De estas obras estáticas, sedosas pero algo insulsas se escabulle la pintura sublime de Francis Bacon, Blake o el último Turner, y las tibias excepciones de Lawrence, Sargent y sobre todo Whistler y Freud, lejos de esa pose, rozando el escalofrío.

Si renunciamos a la estética y la mística, la pintura británica es un fascinante reflejo de su sociedad, los amplios escotes de piel lechosa, los encajes almidonados, el terciopelo y la seda rozando el brillo de vasijas orientales, sueños californianos detenidos en piscinas solitarias.

Al final acabé jugando con la vegetación que saltaba de cuadro en cuadro por toda la exposición, del bosque ventoso de Constable a la granada prerrafaelita, del solemne roble de la Exposición Universal a la vaporosa arboleda tras Lytton Strachey.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Retratos del Pompidou


Hay exposiciones que no se dejan mirar, sino que eres tú el observado. Estos días las salas de la Fundación Mapfre se han transformado en un patio de vecinos, de sus paredes se abren ventanas donde los inquilinos escudriñan al recién llegado, y el visitante tiene la incómoda sensación de romper una intimidad extraña y de relacionarse en desventaja, porque apenas descubrirá la identidad de estos vecinos.

¿A quién vemos en el retrato, al modelo o al autor? En el arte del siglo pasado el retratado parece tan sólo una excusa para que el artista se expanda, la cara del modelo es apenas visible, cubierta por las hierbas trepadoras del pintor. La mirada del artista se ha apropiado de la carne del modelo y le impone su carácter, irisado en E. O. Friesz, turbio y vaporoso en Lempicka, inquietantemente infantil en Balthus o arisco en Van Velde. El retrato contemporáneo ha sepultado al retratado bajo la subjetividad del pintor, el modelo sólo es un portador de su estilo estigmatizador que como una enfermedad contagiosa deforma al paciente hasta volverlo irreconocible.

El retratado ha caído en la trampa y paga con su identidad, porque lo importante no es el sujeto, sino el arte.

jueves, 20 de diciembre de 2012

La Pedriza



El conjunto evoca un desastre natural o una ruina arqueológica, con esa sensación de caos entre tanto escombro gigante, incluso parece víctima de un maleficio, de un encantamiento que descolocó toda la montaña desparramándola de un manotazo como piezas de un juego infantil.

Al entrar en todo ese desorden geológico el espacio se vuelve más lúdico y te anima a perderte por entre las rocas, a tocar y trepar esa piedra arisca, a celebrar los árboles que se atrevieron a crecer por entre tanta piedra colosal. Y me habría perdido sin mi anfitrión, espartano y cercano a su manera, impecable en su apasionado conocimiento del terreno.

El día brumoso y fantasmagórico era el envoltorio adecuado para su dramatismo y desasosiego, esa niebla no nos dio buenas panorámicas, pero gracias a ella las rocas ganaron en misterio, los rebecos no sintieron el impulso de huir y al subir al Yelmo el sol de invierno fue un regalo añadido. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Israel Galván: Lo real



Siempre bailaba su incomprensión en soledad, su cuerpo era el único sacrificado. Era arriesgado expandir tanta complejidad y extravío a otras dos bailaoras, verle desdoblado, compartir su autismo extraño, seducirlas con taconeo de tren hacia el abismo, retorcer sus cuerpos, gritar con ellos, electrocutarlos. El flamenco no es el fin, sino el mejor medio de que dispone para hablarnos de lo innombrable.

Convirtió el escenario en taller, una sala de ensayos llena de perplejidad, un vientre abierto al público por donde Israel paseaba o se escondía, siempre atento, siempre bien acompañado por bailaoras, músicos, cantaores, palmeros y Pedro G. Romero, capa sobre capa, notas fractales a pie de página. Una vez no fue suficiente, demasiada emoción incomprensible. La segunda me dejó tiempo para lo superfluo, para desmigar y entender.

martes, 18 de diciembre de 2012

Louise Bourgeois - Chiharu Shiota



Madrid y Barcelona han estado conectadas en la sombra por los hilos tejedores de dos artistas, ambas mujeres y ninguna ibérica. Las dos de obra inquietante, ambas entre hilos, una más espacial y nostálgica, la otra más pictórica e incisiva, una viva, la otra muerta.

Chiharu, japonesa germanizada, cumple monótonamente un destino de mujer que teje permanentemente, acuna objetos en la penunbra de su regazo con calcetas maternales, protectoras y asfixiantes, hasta atraparlos en oscuridades hilvanadas de pasados y temores frustrados, hasta mutarlos en sueño.

Louise, francesa americanizada, no paró de sangrar sobre el  papel, lo hizo sin disimulo, espontánea, algo arrepentida, aceptando el dolor de la vida, dándole forma para conjurarlo, expresándolo con ese gusto burgués de tapicería carmesí. Sus esculturas tampoco se libran del estupor de ser mujer y de sentir la vida dentro, extraña y oscura, tal y como también la sintió su madre, la gran araña.

En los hilos de estas dos mujeres multipátridas imaginé una conexión tenue entre estas dos ciudades, negando el viciado ambiente de desconfianza actual. 

domingo, 16 de diciembre de 2012

50 años



Las Bodas de oro me parecían celebraciones pírricas con olor a naftalina, pero mi madre quería festejarlo, así que me resigné y los hijos empezamos a preparar la celebración, aceptando esa nueva obligación familiar.

Para reconstruir su historia rebusqué con desgana en álbumes familiares y poco a poco esas fotos acartonadas actuaron como bombas de relojería que acabaron esponjándome el pecho. Las imágenes se iban conectando entre sí, me iban relatando una vida estruendosa y feliz, exprimida día a día a base de risas y conflictos. Mi distancia era una prótesis inútil, yo también formaba parte de esa historia compartida que creció milagrosamente entre cariño y coplas, entre tensiones y secretos. Con toda la densidad de sus vidas en mis manos entendí la fuerza creadora que la familia lleva dentro, y que en el fondo hay más amor que frustración, más esfuerzo que abandono, más entrega que egoísmo, aunque nunca parecía suficiente.

Al final me sorprendí preparando su aniversario con la ilusión de padres en día de reyes. Y cincuenta años después volvieron a salir agarrados del brazo, felices y arropados por unos hijos que celebraban que llegaran a conocerse y que lucharan por seguir juntos. No quedaba mucho rastro de la pasión y no les hacía falta, ya tuvieron bastante, ahora tenían la copa rebosante de cariño destilado durante toda una vida y el placer de ver el futuro de sus hijos. Más de lo que yo quizás podré esperar del futuro.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Rancapino en El Dorado



Aceptó divertido su papel de estrella en la presentación de un libro sobre él, vestía un elegante traje pero su voz delataba un pasado menos planchado. Sabiendo que debía portarse bien, o al menos parecerlo, permaneció sentado con pinta de niño travieso en su cumpleaños, disfrutando del protagonismo.

Después de las anécdotas y los reconocimientos llegó el momento de calentar este alambique de sentimiento flamenco, se sacudió tanta cita histórica amontonada sobre él y se arrancó por soleás, seguirillas, bulerías y alegrías. De nuevo la poderosa voz apagada de Rancapino haciéndonos cosquillas, fueron sólo algunas gotas, pero llenas de sentido. Un pequeño lujo.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Etiopía contemporánea



No fue difícil descorrer la cortina del prejuicio para ver la Etiopía real, muy pobre pero también muy viva y contemporánea. Muchas partes del país son verdes, y la mayoría de los jóvenes hablan inglés y tienen email.

Una vez desmontados los tópicos, podemos continuar por apartar nuestra cortina de orgullo y reconocer que ellos, pobres y abisinios, pueden ser un ejemplo en la actualidad, como es la costumbre de comer menú vegetariano frecuentemente, cultivar huertos urbanos en algunos jardines públicos, construir con materiales locales naturales o la educación obligatoria en inglés para todos.

Lo que me preocupó no fue su pobreza material, sino su nacionalismo ubicuo, aferrados a la voluble idea de patria, quizás atrincherados en ella para defenderse de otras identidades altivas, pero la nación que pretende salvarles es la misma que me marca como “faranji”. Es contradictorio estar condenado a ser siempre extranjero en una tierra tan acogedora.

Todos los etíopes me preguntaron por su propio país, necesitaban confirmar que su tierra no era tan mala, y que un occidental lo ratificara. África no cree en sí misma, presa de nuestra mirada occidental, por eso Obama es un icono omnipresente que les da esperanza y dignidad, pero ese cambio es un atajo tramposo porque el reconocimiento necesita surgir de ellos mismos.


lunes, 3 de diciembre de 2012

Addis - Estambul - Barcelona


El retorno al Mediterráneo era evidente, en Estambul el aire era más rígido y a la vez más hedonista, esta mezcla de piel y racionalidad también estaba en el tráfico frío y veloz, en la arquitectura casi germánica y monumental, en las terrazas acogedoras de los cafés, en las calles transitadas por olores húmedos y gatos.

El Istanbul Modern es un edificio práctico, por fin un museo que deja ver sus obras. Su colección es de arte contemporáneo internacional y sobre todo turco. Viendo sus salas dudo si la globalización empezó con el comercio o fue el arte el primero en homogeneizarse. Desde el siglo XX parece ser el mismo en todo el mundo, quizás el proceso se inició eliminando la singularidad geográfica, luego la cultural y ahora sólo nos queda la singularidad individual, que absorbe y decide.

Los mercados de Estambul aún siguen siendo orientales, fronteras de Europa con Asia Central y Oriente Medio, con sus gustos recargados, sabores vivos y cercanía elegante.

Y Barcelona sigue su proceso de plastificación y maquillado, pronto hasta el Mediterráneo le pedirá cuentas por renunciar a sus olores y cicatrices. Suerte que es tan bonita que por ahora cuesta renunciar a ella. Por ahora.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Comer en etiopía


Nadie se pone de acuerdo, para unos es picante, monótona y sosa, para otros es sabrosa, variada y ligera. Yo me encuentro entre los últimos.

La base es la injera (léase inyera), una oblea grande de 40 cm. hecha de harina de tej, un cereal maravilloso, chiquito y muy nutriente. La textura es esponjosa, casi escultórica, con una acidez que recuerda al yogur y un gusto muy fino de cereal ligeramente tostado. Es el instrumento perfecto para comer con las manos.

Sobre la injera se sirve directamente la comida que puede ser vegetariana (fasting). Yo solía pedir el Beyainet que consiste en un poquito de todo, cocinado y crudo perfectamente combinado, un delicioso resumen de la comida etíope. Por prevención no como nada crudo en los viajes. En la foto un Beyainet fasting:



1-    Pimiento relleno de tomate y cebolla (crudo: peligro!)
2-    Ensalada de tomate (crudo: peligro!)
3-   Patata y una verdura entre espinaca y acelga, poco cocidas, crujientes y frescas, punto terroso y ácido.
4-    Ensalada de col (cruda: peligro!)
5-    Ensalada de remolacha, patata y cebolla cocidas, tal cual, fresca.
6-    Kik i Bakay: lentejas y patata, suave y cremoso, casi dulce, con gusto a naranja.
7-    Kik i adichey: lentejas, tomate y pimiento, picante, sabroso y fresco, con mucho sabor y textura.
8-    Shiro: puré cremoso, sabroso, punto ácido y picante. Es un clásico.
9-    Taliba: puré terroso, poco picante, sabor a pimentón y pimiento seco, punto ácido.
10- Col y zanahoria tal cual, sirve para refrescar.
11- Patata y zanahoria tal cual, fresco y limpiador de los otros sabores.

Y para acompañar la comida hay vino etíope (el vino y su conexión con el cristianismo) pero no lo probé, lo mejor es una cerveza o agua con gas (Ambo). Que aproveche!!!

Addis Abeba II



Addis me recibió a la vuelta como una vieja conocida, luminosa, cotidiana y llena aún de secretos por compartir. Ahora captaba mejor su carácter y el reflejo de sus provincias. El poder también es más visible en la capital, la savia del dinero refugiada en edificios acristalados, la fuerza esclerotizada de los ministerios, la jerarquía eclesiástica reafirmada en su permanente presencia.

Los últimos días acaban con compras y museos, restaurantes caros y eventos culturales de expatriados. Las tiendas de recuerdos absorben al visitante, ensimismado en sus sueños de exotismo y oculto expolio. El Museo Etnológico fascina tanto por su contenido como por el continente, el antiguo palacio del enigmático Haile Selassie. Aún pareciendo buen tipo siempre desconfié de la pompa que le rodea, anacrónica y fuera de lugar.

La calle sigue siendo el lugar donde realmente ocurren cosas, viejos mendigos con el infortunio marcado en su piel, mujeres de caras tatuadas, dos ciegos andando muy juntos, refugiados el uno en el otro, una cabra disfrazada de león, dos chavales con camisetas del Real Madrid y el Barça abrazados. Quizás yo también soy etíope sin saberlo.