sábado, 23 de marzo de 2013

Seducidos por el arte: Ingres - Learoyd


Dos obras juntas, la de un dibujante y la de un fotógrafo. Una originó a la otra siglo y medio después. ¿La semilla es más poderosa que su árbol? Según la normativa vigente del sentido común, no, porque el árbol se percibe más desarrollado y más grande. Esta sociedad adora lo visual, la supuesta evolución y el tamaño.

Ingres es minucioso, casi primoroso si no fuera por la rotundidad de la última línea. Los trazos del lápiz vibran como una nube de indecisión entorno a una línea más marcada, las dudas flotando alrededor de la elección final. Ell boceto refleja la voluntad ambigua del dibujante, a veces analítica y matemática frente a su modelo, otras veces íntima como una caricia, sintiendo delicadamente las líneas de aquel cuerpo. Ese papel envejecido con frágiles marcas de lápiz esconde el germen de lo que ya está consagrado en grandes lienzos.

La foto de Learoyd también desarrolla esa semilla, reconstruye ese rumor de grafito en un ejercicio más impúdico. Si el dibujo cuenta un secreto sin llegar a desvelarlo, la foto delata indiscretamente lo que ha visto el ojo, reencarnando en cuerpos sólidos lo que se adivina entre esas líneas. La foto ha mutado el espíritu de ese trazo y lo ha vestido con un cuerpo demasiado real, recreándose en detalles que eran superfluos en el dibujo, mostrándolo todo con cierto exhibicionismo. Sólo me queda la luz íntima y difusa para arroparme ante el escalofrío que me produce tanto detalle.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Savia Nueva en el Mediterráneo



La generosidad de los artistas no se demuestra sólo cuando cantan más bises. No es un secreto mi debilidad por Mayte Martín, poderosa, elegante y sensible. Ella además demuestra ser generosa abriendo la puerta a las nuevas generaciones. 

En el Bar Mediterráneo, y de la mano de Mayte se abre una puerta para los alumnos de la Esmuc, con su energía, ilusión y proceso de aprendizaje. Una ocasión para ver hacia dónde pueden ir las cosas en el futuro. De todos los que cantaron esta noche aprendí algo, y de entre ellos me sorprendió Jordi Fornells, medio en serio medio en broma, investigando y divirtiéndose con una mezcla de tradición y modernidad (martinete en catalán, belachao por bulerías!).

viernes, 15 de marzo de 2013

Seducidos por el arte: Turner - Sugimoto



El arte es un tangram que puede tomar formas y sentidos diferentes según queramos. La ordenación de esta exposición en el Caixafórum es elegante, de fina ironía, de escrupuloso respeto a la tradición, de marcado carácter británico. En ella hay dos pequeños dibujos de Ingres, de trazo concienzudo y suelto, y un sorprendente Turner.

Turner siempre me deja perplejo por su inocencia y sabiduría, sus cuadros a la vez sutiles y apasionados parecen actos de azar llenos de sentido, en ellos late la fragilidad del caos que retrata, la angustia de intentar absorber fielmente lo puntual. 

Me pregunto qué fuerza le empujó a hacer contra corriente esas manchas en pleno siglo XIX, conectando sin él saberlo a Goya con Manet ¿Quizás la curiosidad, la pulsión de lo desconocido? ¿Tuvo miedo al pintarlo? ¿Pensó que estaba loco?  Amante del caos, ensimismado en la luz, siempre raro y solitario, esperando que en el fondo se apiaden de él, como un monstruo consciente de su propia naturaleza desviada, impotente por no poder evitarlo.

Sugimoto también mira al mar, pero buscando su sobria permanencia, no se fía de los destellos ni de los fotogramas instantáneos, en sus imágenes registra el paso del tiempo, las capas de luz, la acción acumulada hasta hacerlas desaparecer, inmutables como figuras clásicas detenidas en su propio movimiento. Sugimoto también parece esfumarse detrás de sus propias fotos, él no importa, ni siquiera que los visitantes pasen de largo ante sus primorosas labores. Lo dicho ya está dicho.