lunes, 30 de noviembre de 2009

México 2008

Un mes de vida cotidiana en una ciudad industrial de México.

Violencia cotidiana en los periódicos que choca con la aparente dulzura de los mexicanos. Dulzura de trato que esconde una tensión vigilante, una sociedad en alerta. Un México muy polarizado entre ricos y pobres. Los pobres en alerta por sobrevivir, los ricos en alerta para no ser devorados por los pobres. Un mundo americanizado y otro mundo conectado con lo invisible. Machismo, tradicionalismo, homogeneidad en los grupos sociales. Calidez acogedora y trato exquisito.

Sol y nubes deslumbrantes. Y vestigios de la barbarie española.


domingo, 29 de noviembre de 2009

China I 2007


Me largo
martes, 30 octubre 2007 a las 13:43
Hace un mes que preparo mi viaje a China.
Me voy mañana y aún no sé dónde dormiré cuando llegue,
ni qué camino seguiré una vez allí.
Pero me irá bien, seguro.

Beijing
viernes, 2 noviembre 2007 a las 17:57
Me sigo sorprendiendo. Asia me sigue sorprendiendo.
El chino que aprendi me esta sirviendo para bien poquito:
hoy he comido de primero setas y setas de segundo.
El 'ultimo dia que como vegetariano...
No poder leer los carteles provoca una enorme sensaci'on de extrav'io.
Olores y sabores sin silenciador,
Espacios enormes (Tiananmen, Ciudad Prohibida)
o diminutos (los hutongs, callejuelas tradicionales que aun quedan).
Y un frio estepario!!!!

Sobre los chinos> Es cierto el estereotipo: hay mucha gente, todo est'a ocupado, intentan colarse, escupen y hablan muy alto, pero es soportable. Conmigo suelen ser amables y pacientes. Y muy curiosos.
En dos dias he detectado tres tipos de chinos: los de antes, durante y despues de la revoluci'on cultural. abuelos cercanos al campesinado, trabajo y sobriedad, a'un con la camisa y gorra de Mao (qu'e pensaran de ahora), la mediana edad que parece representar la primera generaci'on del capitalismo, trabajadores y consumidores de sport o con chaqueta si vienen del mundo rural o provincias, y los m'as j'ovenes (generaci'on mimada por ser hijos 'unicos) que son el acercamiento a occidente: pelo largo o tenyido, minifaldas, tacones, ropa de marca, deportivas, informalidad.
Y aunque estoy acostumbrado a caras orientales, me confundo f'acilmente: ya he creido ver a Jackie Chang, Takeshi Kitano y todos los personajes orientales conocidos.
Momentos estelares con gente: una chica con abrigo de pieles y taconazos cruzando una avenida de 6 carriles, pasando de carril en carril cuando el tr'afico loco se lo permitia. Otra chica muy arregladita andando r'apido por la calle y quitando pelos de un peine. Una seniora mayor en su puesto de golosinas haciendo que corre en el espacio diminuto de su garito.

Sobre la marcialidad: Los chinos son disciplinados hasta para bailar. He pasado por la zona de marcha (si, bares, pubs, pero a la china: con farolillos rojos en lugar de bola de espejos), pues muy cerca me encuentro una plaza al lado de un lago y a oscuras (hay poca iluminaci'on en las calles, un aut'entico placer intimista y adem'as ecol'ogico) y en la plaza hab'ian puesto un equipo de m'usica. Toda la gente estaba bailando canciones t'ipicas chinas (melosas y estridentes) en ese lugar tan rom'antico. Imaginaros la escena, parejas bailando vals o algo parecido a pasodoble chino con una MARCIALIDAD! que dejaba de ser baile para convertirse en coreograf'ia monda y lironda. Por cierto, las dos noches que llevo aqu'i me han ofrecido chicas para masajes y sexo. Y la prostituci'on esta prohibida...
Utilizar un bus p'ublico es una experiencia, ver todos los ojos rasgados mirando al 'unico extranjero, agarrado a la barra, sin saber muy bien qu'e piensan de ti. Cuando entras, te recibe la voz en megafon'ia de la cobradora-organizadora que desde la mitad del autobus va lanzando agresivamente ordenes y consignas. Yo me hago el tonto porque no entiendo nada, y el resto tambi'en, hasta que se cabrea m'as. Una sesi'on de gran hermano.

Sobre Gran hermano> Tiananmen es un lugar inquietante, no s'e si es un prejuicio o si es cierto. Lo que aumenta la tensi'on es la cantidad de c'amaras de vigilancia, dos por farola. A partir de ese momento, me fijaba y hay por muchos lugares. Como la polic'ia y ej'ercito, tambi'en son ubicuos.

Sobre los hutongs> pequenias callejuelas con viviendas diminutas y nuevos pasadizos que dan a patios y viviendas. Mi hostal est'a en una de ellas, dentro son un laberinto de pasillos que dan a habitaciones penumbrosas y patios con plantas trepadoras. Estas calles son cutres y maravillosas, a'un sin asfaltar, oscuras. Toda una tentaci'on. Este Pekin antiguo parece a punto de desaparecer. En su lugar, la otra opci'on: Bloques sovi'eticos de viviendas, pr'acticos y feos como un cortaunias. Mejor eso que los enormes rascacielos de cristal que cada vez son m'as numerosos aqui.

Sobre la Ciudad Prohibida> para los emperadores chinos era el centro del mundo. Es enorme, inmensa, tanto que las hordas de turistas (sobre todo locales) que la asaltamos diariamente agobian pocas veces. Est'a tambien muy compartimentada, llena de altos y gruesos muros que separan las diferentes estancias. Suele ser agradable. Hay un continuo elogio de la sombra. La sensaci'on presente es la de un poder controlado e incluso l'anguido, sobriedad y exceso.
Me hace pensar en la China de ahora: autocontrolada y cada vez m'as poderosa, excedi'endose poco a poco. Si a eso le aniades la disciplina... prepar'emonos!.

Maniana alquilar'e una bici. No, no recurrais a la imagen que yo tenia de calles llenas de bicis, ahora hay m'as coches que bicis, y una poluci'on que se agrarra a la garganta. Afortunadamente hay carril bici.

Y maniana por la noche no creo que pueda escribir, salgo para Xi'an, un viaje de unos 1200 km y 12 horas. He pillado litera dura.


Tren a Xian
domingo, 4 noviembre 2007 a las 15:51
TENGO PROBLEMAS PARA ACCEDER A INTERNET, VA LENTISIMO Y SE CUELGA CON FACILIDAD, ASI QUE NO SE SI PODRE ESCRIBIR TODOS LOS DIAS!

Cuando acaba el dia, todas las im'agenes que he vivido parecen desvanecerse con el ronroneo de la digesti'on y el hormigueo de los pies cansados, de modo que me encuentro vac'io delante de un espacio en blanco en el ordenador.
Ayer vagabundee por las callejuelas antiguas de Beijing, visite el Templo del cielo, uno de esos sitios que hay que ir, pero que al final no recuerdas, porque ya est'an vac'ios a causa de tanta visita rel'ampago y de haber perdido su sentido original. Ahora s'olo se celebran los ritos del turismo masificado, de modo que no se puede hacer uno la idea de nada. Pasee por la zona tipica de tiendas para turistas, un callejon lleno de carteles , antiguedades falsas y baratijas carisimas.
Poco antes de pillar el tren tuve un momento panico: de lo bien que habia escondido el billete de tren, no lo encontraba!!! Pense que me lo habian robado para revenderlo... Al final pille un taxi (superrapido y honesto) que me llevo por los cinturones exteriores de la capital, rodeados de prepotentes rascacielos de cristal. El taxista, cuando supo que era de Espanya, grito: "TSUOLUO!", tras muchos gestos, adivino que se referia al Zorro...).
La estacio Beijing oeste es tipo sovietica, enorme, un poco desangelada, con policia y gente durmiendo bajo mantas por todos lados. El acceso al anden solo es posible con billete. Te hacen pasar a una sala de espera, y desde alli vas al anden. El tren que pille era la linea Beijing-Lhasa, es decir que ya han abierto la linea que parecia imposible de hacer (incluso los ingenieros suizos consultados rechazaron la idea). Como es una linea nueva, el tren estaba impecable. Cabina abierta de 6 personas: yo era el unico extranjero en el vagon, y en el tren vi al menos a una pareja mas. El resto de los viajeros, variedad etnica, desde los chinos normales, pasando por los musulmanes de barbas largas a los tipo mongoles o tibetanos.
Cuando el revisor pasa, se queda con tu billete y te da una tarjeta que te devuelve cuando te vas. Todo eso supongo es para tenerte controlado, asi no puedes bajarte en una estacion anterior, porque a la salida de la estacion de llegada te piden el billete...
A pesar de que el tren apenas se movia y que ni siquiera se notaban las paradas, dormi mal entre ronquidos e inquietudes. Para evitar robos, me ate la mochila a mi pie.

Xian
domingo, 4 noviembre 2007 a las 16:53
Hoy he llegado a Xian, recibimiento espectacular : la primera vision es la de la enorme y gris muralla de la ciudad con bastiones tipicos chinos con tejados de aletas levantadas. Ambiente mas provinciano, pero no menos agitado.

He visitado los guerreros de terracota, unas naves enormes con esos guerreros metidos en esas trincheras. Vision extranya, sobre todo por los turistas que lo rodean, adorando a estos personajes. Ellos son serios y un poco comicos, no impresionan mucho.

Luego he recorrido Xian en una vieja bici china, robusta y pesada. La gente se me quedaba mirando, algunos con aprobacion, muchos con sorpresa. Supuse que la imagen que daba es como la de ver a un nordico en Espanya conduciendo un 600. La ciudad es una mezcla de lo antiguo y los nuevos enormes edificios de cristal y los centros comerciales. Se han lanzado de lleno al consumismo. Ruidos de derribos permanentes.

Los parques> Son lugares publicos muy apreciados que sirven para el ocio, la reunion, el deporte. Mi primer contacto con uno de ellos fue de noche : Una puerta enorme roja estaba entreabierta, y no me pude resistir, entro pensando que habria un gran edificio o algo semejante, y era un parque !. Estan cerrados y cobran entrada, y llenos de gente que hace de todo : pasear tranquilamente, cortejar a la novia (o al novio), andar marcha atras (como ejercicio), recoger plantas medicinales y grillos, volar cometas, pasear estirando o haciendo taichi. No es extranyo encontrar a gente haciendo las cosas mas raras. En uno de mis paseos me encontre de frente con un senyor que andaba hacia mi agitando los brazos en alto, como si saludase con efusividad. Conforme se acercaba ponia una cara mas sorprendida o asustada. Al final supuse que hacia deporte y que ponia esa cara porque yo le miraba con ojos desencajados sin entender nada.

La noche> por la noche no tienen mucho que hacer, si no es ver la tele, asi que si paseo despues de cenar me encuentro con situaciones raras: una mujer saltando la comba al reves, senyoras fumando y hablando con el perro, parejas jugando al pingpong en la acera, y las chicas de las peluquerias... no puedo asegurarlo, pero creo que por las luces de ese tipo de peluquerias y por las llamadas insistentes que me hacen, parece prostitucion encubierta de « masaje ».


Restaurantes: Se come bien en cualquier sitio, y por poco dinero. El problema es pedir lo que quieres... Todo es diferente, ellos comen muy soso y la sopa se toma al final de la comida. El primer dia debieron alucinar : empece por la sopa, como estaba tan sosa, le eche cucharadas de algo parecido a sal, pero que resulto ser azucar, asi que al final recurri a la salsa de soja, que ellos usan para mojar alimentos. No quiero ni imaginar lo que pensaran de las costumbres culinarias de los extranjeros. Hoy se me ha hecho tarde para cenar y me he metido en el cuchitril que he encontrado : delicioso tofu con especias que ni conozco y rojo de guindillas, una hortaliza parecida a la cebolleta y arroz. Y un pedazo de birra de 600 cl ! He armado tal revuelo en el garito que en un momento todos me miraban. Una pareja se fue acercando de un modo tan inocente que casi da risa : fueron sentandose de mesa en mesa cada vez mas cerca hasta que sin permiso se sentaron en la mia. No pudimos comunicarnos, solo hablaban chino...

Chengdu
martes, 6 noviembre 2007 a las 16:41
Maniana tranquila y brumosa la de ayer. De nuevo bici de alquiler, y visite el templo taoista mas importante de Xian, lo mas interesante fue todo el barrio que lo rodeaba: un barrio antiguo rodeado de bloques enormes (unos 30 pisos) de cemento. Mientras visitaba el templo, se oia el golpe de los martillos derribando antiguas casas. La vieja China desaparece para dar paso a una China de supuesto lujo y progreso. El templo, rodeado de plantas y pequenyos pabellones, esta abierto al aire libre, con pequenyos espacios para el rezo. Los dioses representados son un poco falleros, enormes, de vivos colores y casi como caricaturas. El lugar da muy buen rollo y me cuesta irme. Pero el tiempo apremia!
Vuelvo al barrio musulman y me aprovisiono de todo lo interesante que vi de comida: una crepe frita de hierbas raras, una croqueta de batata rellena de kiwi, dulces que eran como mantecados chinos y dados de una especie de tapioca de arroz gomosa rellena de algo parecido a chocolate, con miel por encima. En fin, diferente.
Comi en el restaurante cutre que cene anoche, y esta segunda vez ya era recibido como un parroquiano.

El tren es una experiencia agradable: ver pasar el paisaje brumoso tumbado: campos ocupados por cultivos, fabricas, pueblos, ciudades. SIempre gente, siempre encuentras alguna figura humana, como en una vieja pintura china.
Delante tenia a un abuelo que desde ei principio estaba receptivo a la conversacion. Mi chino solo llega para regatear, no da ni para decir mi nombre. Pero el insistia, me hablaba como un contador de cuentos, lento y con grandes entonaciones. Yo embelesado no me atrevi a decirle que no entendia, asi que me imaginaba lo que me decia y asentia y me sorprendia con el.
Los otros dos ocupantes del departamento era gente joven, nuevos tigres economicos, hablando continuamente por telefono, tumbados en sus literas. Dormi a sobresaltos, oyendo el rugido del tren, la gente entrando y saliendo en las estaciones. Aun asi, las 17 horas de viaje se me pasaron rapido, muy rapido.

Llego a Chengdu, bruma aun mas espesa, la tipica de los dibujos chinos. Arreglo todo y me largo a ver el Gran Buda de Leshan. Dos horas de bus. El paisaje en Leshan ciudad es el tipico de todas las ciudades chinas: edificios viejos entre enormes torres supermodernas. Pero el que rodea al gran buda es el tipico chino, pabellones, bosques, senderos. El buda da un poco de risa, y lo que mas impresiona es la cantidad de gente luchando por hacerse un hueco para poder tener una foto al lado del buda. Un buda al final es un reclamo turistico. Detras de la montania del buda, hay un parque con reproducciones talladas en piedra de los budas famosos (por grandes y espectaculares). Estos chinos falsifican los monumentos como los rolex o los bolsos Gucci, hasta no tener claro si es real o copia...

En este viaje he conocido a Eric, un joven chino de Shanghai, el me ha abierto la puerta a info que no tendria de otro modo. Por el he cambiado de planes, en lugar de ir a una montanya sagrada budista (EmeiShan) voy a una taoista (no me acuerdo del nombre). Maniana intentare dormir alli, pero no es seguro...

Qincheng Shan
jueves, 8 noviembre 2007 a las 15:13
Uf! acabo de llegar de Qincheng Shan (se lee tchincheng) y no solo el nombre es muy chino. Es el típico paisaje chino de los dibujos tradicionales chinos plagado de templos que se integran en la naturaleza. He estado dos dias por alli. Las fotos hablan por si mismas. Alli he conocido a Toni, un chico de origen chino que con 10 anyos se fue a Canada con la familia, un autentico hombre frontera, con un pie en occidente y el otro en oriente.

Gracias a el, que habla chino, pude encontrar un sitio para dormir en medio de la montanya, un sitio para locales. Regatee solo un poco y nos reimos mucho entre medias. Me ofrecieron un te de la montana (con hojas frescas!). No todo fue bonito, las ventanas de la habitacion no tenian cristal, y las sabanas eran dudosas, pero habia manta electrica, una autentica bendicion, y llevaba saco sabana: dormi dulcemente abrazado por sabanas de seda gracias a la Trapecista del Infinito. Cene maravillosamente: Col rehogada, brotes de bambu (naturales!) con panceta, y pescado en una salsa roja de guindilla con setas y bambu, picante como el diablo. Haber entrado en la cocina para elegir el menu casi me quita el apetito... pero me lo comi todo con una enorme cerveza, mirando las brumas y arboles. Al empezar a comer, ceremoniosamente use uno de mis trucos: dije "que aproveche" en chino. Todos rieron con aceptacion, la inicial desconfianza al extranjero se habia suavizado. Al dia siguiente, mientras bajaba de excursion por la montanya, vi a algunos de esos huespedes saludandome. Como en casa.

Hoy soy breve, estoy muerto. Estoy de nuevo en Chengdu, y manyana me espera para descubrirlo mas a fondo...




.edu dijo...

Leyéndolo siento estar reviviendo un sueño que nunca tuve. Paradójico, no?


jueves, 26 de noviembre de 2009

China II 2007

Chengdu Guiyang
sábado, 10 noviembre 2007 a las 02:47
Hoy soy muy breve. Ahora salgo hacia Guiyang, cerca de los pueblos de la minoria Miao. 18 horas de tren y 900 km.
Chengdu es demasiado agradable para no volver algun otro dia. Lastima que mi ultimo dia llovizne...

Guiyang-Leishan
domingo, 11 noviembre 2007 a las 15:20
Dia acelerado: llego en tren a Guiyang, ciudad pequenya (1.5 millones de habit) y sin mucho aliciente, excepto que esta entre monticulos con el mismo patron de siempre: edificios viejos decrepitos, enormes torres de cemento y muuuucha gente. Salgo rapido para Kaili, 2horas para 180 km. Kaili no me gusta, demasiado ciudad, asi que tomo un tren para mi destino programado: Leishan, donde se celebra el anyo nuevo de la minoria etnica Miao.
Caotica reunion de gente vestida de gala, bailando al ritmo de esa flauta hecha con bambu, de sonido hipnotico. Y la identidad, la tradición latiendo entre una modernidad que parece tapar la vida.
Aqui no me sirve el ingles, apenas me entiendo con la gente, pero parece mas amable y es mas honesta que en las ciudades. Tienen muchisima curiosidad que intentan disimular.

Xijiang
lunes, 12 noviembre 2007 a las 13:33
Uf! se me acumulan las experiencias. Hoy he dejado esta feria enorme que se celebra en Leishan y me he adentrado unos 30 km mas al interior de la montanya, en Xijiang.
Es el pueblo de la etnia Miao mas grande de la zona. La arquitectura es de casas de madera y tejados negros en laberintos empinados. Habia algunos turistas locales e incipientes demostraciones de artesania.
Una música por entre las callejuelas me llevó a un funeral. Ambiente sobrecogedor y cotidiano a la vez, grave pero no triste, envolvente por la permanente musica obsesiva y cuidada, a pesar de su simplicidad y los petardos que ponían sobre el ataud, en medio de la calle, rodeado de niños. La muerte cubierta de vida y de vibración, la muerte integrada, no ocultada, sin eufemismos. Tan natural.
Habia un continuo peregrinaje de gente del pueblo a presentar sus condolencias a la familia, venian con ofrendas: canastas de arroz, alcohol, incienso y papel de ofrendas para quemar, dinero y hasta cerdos muertos enteros.
La musica es ambigua, diabolica y minimalista, de reglas desconocidas y misteriosas, energizante y al mismo tiempo ensimismada. Me provocó un nirvana extranyo.

Leishan - Zhaoxing
martes, 13 noviembre 2007 a las 15:57
"13 martes, ni te cases ni te embarques". Yo he incumplido esas reglas para este dia.
Hoy ha sido un dia de viaje de sol a sol, en bus y en taxi compartido. La carretera vaticinaba lo peor: carretera estrecha y en mal estado, curvas de montanya, precipicios y brumas. En un trayecto de 200 km vi dos averias de vehiculo, un accidente y varios desprendimientos de tierra. Ademas en el bus ocupaba el asiento 13... El paisaje era montanyoso y de cultivo de arroz en terrazas, a menudo espectacular. Aun asi, cai dormido, agotado por un viaje traqueteante de 6 horas.
En el viaje conoci a un hombre y a una chica chinos que hablan un poco ingles, que estaban haciendo turismo y que iban al mismo pueblo que yo. Fueron mis guias y protectores. Tras el bus habia que tomar otro bus y luego buscarnos la vida para ir hasta el destino final. Ellos lo arreglaron facilmente contratando un taxi que ademas nos llevo a otro pueblo interesante, Biashan, el unico pueblo de China que permite poseer y llevar armas por la calle.
Es alli donde he incumplido la segunda regla: vimos una representacion de esta minoria etnica de unos bailes tradicinales y del simulacro de boda. El afortunado novio fui yo. De nuevo música hipnótica e intensa del Lusheng, instrumento de viento que parece conjurar los sueños. Los dos chinos que me acompanyaban grabaron el evento... La obsesión por perpetuar los recuerdos.

De alli, otra hora y media hasta Zhaoxing por una carretera penosa. Llegamos de noche. Aqui me encuentro con Yosh, un frances de 23 anyos que vive de las rentas y que se ha venido a vivir aqui (China es muuuy barato), lleva dos anyos y habla chino con una fluidez que apabulla. Los cuatro hemos cenado juntos, hablando en una mezcla de ingles, chino y frances. El hombre chino insistio en invitarnos a una botella de alcohol peligrosisima y la chica china hizo de madre: nos servia continuamente arroz y cuidaba que no bebieramos demasiado alcohol.
Ahora me espera un edredon blanquito en una casa de madera del pueblo. Y el amigo chino, con quien comparto habitacion y que habla ingles como los indios.
Manyana sera otro dia...

Calm down
miércoles, 14 noviembre 2007 a las 15:29
Hoy me he tomado el dia tranquilo y de vida sana: manyanita de paseo por zona de poblaciones dong y de arrozales, y descanso por la tarde.
Por la tarde, los cuatro viajeros solitarios hemos vuelto a cenar juntos. Esta vez con mas alcohol y mas discusion sobre China: demasiado autocomplacientes,cerrados en si mismos y racistas. Y demasiado centrados en el pragmatismo, por ejemplo las mujeres no se casan por sentimientos, sino por pragmatismo: alguien que sepa ganar mucho dinero...
Gosh, el frances, me dio su punto de vista tras dos anyos aqui. Dice que no vivira aqui, demasiadas facilidades laborales por el hecho de ser europeo que ademas nunca sera aceptado como chino por no ser de padres chinos...
Me he enterado que el hombre chino es un periodista famoso del Partido Comunista... Cuando eramos criticos con China, fue la chica la mas refractaria, ni siquiera queria oir lo que deciamos, sin embargo el periodista oia y pensaba, o hacia que pensaba...

Manyana vuelvo a viajar, esta vez hacia Guilin. Me parare a dormir a mitad de camino, en una zona de gran diversidad etnica: Longsheng.

Por fin en Guilin
jueves, 15 noviembre 2007 a las 16:11
Agotado, un nuevo dia de viaje de sol a sol. he tomado 3 autobuses por carreteras precarias hasta llegar hoy, sudoroso, polvoriento y cansado de tanto traqueteo.
He llegado de noche a Guilin, lugar famoso por sus paisajes, asi que solo he visto tiendas, neones y mucha mucha gente.
He pasado el ecuador de mi viaje, a partir de ahora vuelvo hacia el origen. Y sinceramente, empiezo a estar cansado de tanto movimiento...
A descansar!
Yangshuo
sábado, 17 noviembre 2007 a las 16:24
Yangshuo es un lugar fantasmagorico y surrealista, de una belleza monstruosa que desasosiega un poco. Esta a pocos km al sur de Guilin y es milenariamente famoso por sus paisajes karsticos.
Ahora se la conoce como la meca de los mochileros. Yo la verdad es que he visto muy pocos, y los que hay parecen un poco asustados. La belleza del lugar ha traido tambien el oro barato del turismo, un turismo masificado que deforma y esclereotiza todo lo que toca.
Es un lugar muy bello y unico, pero no lo disfruto a causa de esa mitificacion turistica, de los atropellos, los gritos y las basuras de legiones obedientes que siguen el itinerario, engullendo sitios y monumentos.

Un recuerdo especial a las abuelas que venden agua por los sitios turisticos, siguiendonos como al vellocino de oro, sumisas y persistentes, siempre simpaticas. Son campesinas, pero ganan mas vendiendo latas que trabajando de sol a sol en el campo. Han sobrevivido hasta ahora, sobreviviran al turismo.

Fuli
domingo, 18 noviembre 2007 a las 15:20
No tengo remedio, veo un mercadillo y mi espiritu chamarilero se ve arrastrado. Ni los paisajes mas poeticos de oriente han podido competir con la potencia de un mercado popular. Hoy he ido en bici a Fuli, cerca de Yangshuo, pero a la vez muy lejos de esa voragine turistica. La China profunda. La vida cotidiana se concentra en un espacio potente.
He visto lo tipico: frutas, verduras, carne, pescado, productos elaborados, especias, ropa, objetos para el campo (herramientas, semillas, canastas y gorros de bambu), y lo no tan tipico: dentistas, peluqueros, magos, curanderos, especialistas en hierbas, vendedores de tabaco, perros (si, para cocinarlos, estaban al lado de las gallinas).
Hoy he aprovechado para cometer excesos gastronomicos en los puestos de comida del mercado: he desayunado mandarinas enanas, otra fruta parecida al mango pero mas amarga, sopa dulce de jenjibre con bolas de masa rellenas de pasta de cacahuete, algo parecido a churros y bunyuelos con masa gomosa dentro. Todo muy rico y consistente. He evitado las gachas de arroz, la crema grumosa de arroz con soja, o los tallarines con carne seca, por si acaso. Habia mas elecciones, pero yo ya estaba bien servido. Luego he probado la canya de azucar al natural (la muerdes, extraes el jugo masticando, y la escupes cuando esta seca) , que toman los ninyos como golosina mientras ayudan a sus madres con la compra, deliciosa.
He empezado las compras: las zapatillas verdes que llevan los campesinos, tan sencillas y practicas (toda una declaracion de principios), un sacaceras para el oido (no se si lo usare, per me parecio alucinante que vendieran algo asi), anis estrellado potentisimo, y un dibujo a tinta para colgar (me hicieron tal descuento que no pude decir que no).
Esta noche se ha notado que es domingo, habia mucha menos gente por la calle, sensacion de cierta normalidad.
Manyana intentare dar un paseo en barca antes de irme a Guilin, a las 17:30 tomo un tren para Hangzhou, 1400 km y 20 horas de viaje, pero esta vez lo hago en litera de primera clase, no habia otra cosa...

martes, 24 de noviembre de 2009

China III 2007

Hangzhou
martes, 20 noviembre 2007 a las 16:47
Se acabo para mi la China profunda. Vuelvo a las ciudades superpobladas (y caras).
Mi experiencia en primera clase en el expreso de Shanghai no fue tan mala como pense. Temi que me tocaria un departamento de mafiosos o de dirigentes del partido, pero tuve suerte, fue una pareja de unos 50 anyos (ella con perlas, zapatos color crema con lacito y chandal plateado con cremalleras al final), y una chica (pequenya, menuda, con voz de cantante de la opera china, tan aguda que parecia de broma, pantalon vaquero con pedreria, chaleco de borreguillo marron, tacones de charol negro con cinta al tobillo y calcetines blancos). No pudimos comunicar mucho, pero fueron muy amables. A saber que pensarian ellos de mi, polvoriento y destartalado despues de 3 semanas dando tumbos. Ellos continuaban hasta Shanghai. Cuando baje del tren, les vi en la ventanilla buscandome, sonriendo y saludandome como dos dibujos animados japoneses.
Hoy llegue a Hangzhou, uno de los origenes de la produccion de seda y con un lago de los mas miticos de China, segun dicen. Es bonito, pero esta naturaleza tiene un aspecto como de plastico, algo artificial. Es un lugar agradable, donde la gente parece tranquila y de buen animo.
Manyana por la manyana dare un paseo sin agobios y despues de comer me largo.
Tengo billete para Shanghai...

Shanghai
miércoles, 21 noviembre 2007 a las 16:54
Que impresion! era como aterrizar en otro mundo. Llegas a las estacion de Shanghai, moderna, practica y fria, junto con los cientos que tambien van a la ciudad. Rios humanos como los de los trabajadores de Nueva York. Casi solo hay que dejarse llevar por esa corriente humana para llegar al metro. Y cuando sale uno del metro... DONDE ESTA AQUI EL COMUNISMO??? Esto es puro Consumismo y autocomplacencia, vanidad de rascacielos y luces de colores como cantos de sirenas. Pero me ha impresionado.
Aun queda algo del antiguo Shanghai: los edificios coloniales, el comercio agresivo, y la prostitucion. En diez minutos por la calle principal me han ofrecido unas 20 veces chicas para masaje y para sexo.
Me ha impresionado, pero es un brillo que dura poco.
Me ire pronto de aqui.

Suzhou
viernes, 23 noviembre 2007 a las 12:17
Shanghai duro poco, un brillo demasiado fugaz.
Estoy en Suzhou, lugar muy importante en la historia y cultura chinas. Son famosos sus jardines, lugares donde se combinan rocas, agua, pabellones con celosias y diferente vegetacion en un laberinto elaborado y de sutilezas mas duraderas que las de Shanghai. A pesar de que el resultado es un poco infantil y recuerda a un decorado, consigue conmover y predisponer el espiritu a disfrutar sosegada y ensimismadamente de esta artificiosa naturaleza.
En una hora tomare el tren para Beijing, mi ultimo tren de este viaje. Dormire toda la noche acunado por los railes chinos...
Bona nit!


Beijing
sábado, 24 noviembre 2007 a las 16:22
A menudo se asocia viajar a placer, disfrute y diversion.
Esa imagen del exotismo esconde el dolor de articulaciones, los insectos, la soledad, la busqueda arida, el cansancio de la incomprension, la nostalgia del hogar (si es que existe uno).
Consumo mis ultimos dias aqui con cierta pereza y a la vez con ansiedad por aprovechar las migajas de tiempo que me queda.
Pekin me recibio gelida y brumosa esta manyana. Afortunadamente, en el hostal me reconfortaron al recordarme, recibirme como un viejo amigo y darme uno de las mejores dormitorios comunes que no compartire, porque a nadie se le ocurre viajar a Beijing con este frio.
Hoy he intentado ver al senyor Mao en su mausoleo, pero mi camara de fotos me ha delatado y en uno de los controles me han echado de la fila kilometrica de turistas de provincias. No lo he vuelto a intentar, no merece una segunda oportunidad.
He visitado tambien el antiguo mercado de la seda, que ahora es el laberinto abigarrado del consumismo, una locura donde se mezclan turistas internacionales a la caza de la ganga, en un regateo violento, donde cada dependienta te gritan sus ofertas y te agarran para que mires sus pesimos productos copiados. Mucho peor que el Corte Ingles. Me he mareado tanto que he tenido que salir pitando y descansar en algun sitio, concretamente un Kentucky Fried Chiken, justo al lado de la Plaza Tiananmen.
Aun no entiendo que paso ni donde estoy. Renuncio a hacer compras y a buscar chollos en esas condiciones.

Beijing II
domingo, 25 noviembre 2007 a las 16:23
Hoy he visitado templos de casi todas las religiones permitidas aqui en China: musulmana, taoista, budista y cristiana. Casi todos los templos usan el mismo patron arquitectonico, de modo que es dificil distinguirlas, y incluso hay fusiones entre ellos y las divinidades budistas conviven con las taoistas. Los musulmanes van a su aire, y los cristianos (protestantes) son demasiado recientes. De todos modos, he visto una predisposicion a la religion por parte de los chinos. Da que pensar.
Hablando de religion, he intentado cumplir con los preceptos de todo occidental, y he vuelto a intentar comprar. He ido a otros dos centros comerciales (como un todo a 100 pero de varias plantas y con mas variedad), pero imposible, no ha habido manera.
Hoy tambien he incumplido mi regla de no tomar taxis, estaba agotado, y el trayecto era dificil. Y de nuevo otra norma rota: he contratado para manyana un viaje organizado a la Gran Muralla, con una caminata de 4 horas por sus almenas y torres, tambien era dificil el acceso, porque es un tramo menos turistico y mas salvaje. Esa sera mi despedida de China.

La gran muralla
Lunes 26 Noviembre 2007
La gran muralla es una construccion provocada por el miedo (como todas las murallas), miedo al barbaro mongol del norte. El entorno donde se encuentra es un lugar arido y escarpado, tan agreste que parece dificil que alguien pueda venir por aqui, y mucho menos con intencion de invadir. Es en esas lomas donde el dragon escamado de la muralla serpentea ya viejo y descolorido. Muchas partes estan reconstruidas, y China se siente muy orgullosa de esta obra faraonica que no deja de ser una materializacion de su debilidad (es como si nosotros en un futuro nos sintieramos orgullosos del conjunto monumental de la valla de Melilla).
Con el tour organizado todo fue muy facil, el transporte, entradas, direcciones. Pero no pude quitarme la sensacion de estar dentro de una burbuja sin apenas contacto con el exterior, en nuestra minivan de cristales tintados y con nuestro guia. En el grupo solo uno de los turistas sabia decir gracias o adios en chino o se desplazaba en transporte publico y todos llevaban tentempies occidentales. Con su caracola occidental a cuestas, sin renunciar a nada de su entorno habitual. Pronto deje que el pequenyo grupo siguiera adelante corre que te corre, para poder disfrutar del silencio y la soledad, tan ansiadas despues de la locura de Pekin. Les veia a lo lejos muy juntos, como un cardumen de pececillos, sin dejar el grupo para evitar ser devorados.
Hace unos dias me encontre con un joven norteamericano que dejo la voracidad de su pais para vivir aqui. Aseguraba que su calidad de vida habia mejorado, y no lo dudo. Hablando sobre China, dijo: "en este pais las mejores situaciones y recuerdos ocurren por accidente, fuera de lo marcado". Creo que es extensible a cualquier viaje.
Y pongo un ejemplo: hoy la muralla ha sido una buena experiencia, el paisaje, el trabajo desmesurado que supuso. Impresionante, pero lo que me ha conmovido ha sido un senyor que controlaba los tikets en una de las atalayas en medio de la nada, a una hora de caminata de la entrada, alli solo, sentado al sol, como un nuevo vigilante, con la unica companyia de su radio de siempre que apenas se oia, moviendola de un lado a otro para poder sintonizarla bien, haciendo ese ruido que suena a viejo. Tan viejo ya como la propia muralla.

Regreso?
28 Noviembre de 2007 a la/s 21:23
Cuando entras en un aeropuerto, te adentras en el limbo, un espacio neutro, cristalino y aburrido donde todo el mundo está en tránsito. Es un no-lugar fuera de la realidad, otra realidad artificial entre realidades. El tiempo de aduanas me hizo consciente de la suerte de tener pasaporte europeo y me halagaron, al ser registrado por sospechoso.
Tres autobuses, un metro, dos aviones, varios pasillos y 19 horas de viaje han devuelto mi cuerpo al lugar del que partí hace un mes. Mi cabeza se resiste a volver. Aún tengo el sabor de las especias en la punta de la lengua y el eco del idioma chino, tan rudo o sutil según quien lo hable. Aún pervive la actitud de absorber y resistir al cansancio o al miedo, buscando por callejones físicos o personales. Sigo teniendo en mi bolsillo los billetes chinos, ajados y ennegrecidos. Y una sensacion de irrealidad, haciendo malabarismos entre lo que he dejado y lo que me recibe.

La vuelta
30 Noviembre 2007 a la/s 22:20
Placeres: boquerones fritos, rúcola, aceite de oliva, pan crujiente, aceitunas negras de Aragón, tortilla de patatas, chocolate negro.
Perversiones: Anoche preparé sushi de salmón. Mis dedos adentrándose en la carne grasa y rosada.

La vuelta II
2/12/07
De nuevo el sendero estrecho de las obligaciones.
El trabajo intentando engullirme mientras sonrío.
Prisas que me parecerán cada vez menos banales.
El hogar desordenado esperando brillar de nuevo.
Agenda apretada, tareas aún en espera.
Y la tele, fácil y estéril, guiñándome.

Reencuentros, de nuevo el móvil.
De nuevo abrazar, besar y estrechar manos, tocar y a ser tocado.
Reuniones nocturnas y despedidas interminables en calles regadas.

Otra intimidad. Enclaustramiento. Placeres solitarios. La sobriedad matemática de Bach, el lirismo brutal del flamenco. La luz mediterránea de invierno. El mar. Los croissants de patitas crujientes. La pereza.

Sigo aterrizando



.edu dijo...

qué bien expresas las sensaciones de los que no sabemos expresarlas!

Leyéndolo me dan más ganas de viajar que nunca!

lunes, 23 de noviembre de 2009

Berlín 2006

Segunda visita, esta vez en grupo y centrada en la arquitectura. Tuve una guía excepcional y concienzuda con quien inventariamos los edificios míticos de esta ciudad que tapa sus heridas con cirugía estética de diseño, todo aún muy reciente. El Bundestag, como un bunker abierto al cielo, las oficinas del gobierno tan cristalinas y faraónicas.

Al final uno queda perplejo ante la dureza de sus cicatrices y la blandura de las nuevas superficies. Una ciudad que aún debe reposar y asimilar, desembarazarse de su mito, encontrarse tras tantos cambios.

Mientras la gente, ajena a las estrategias del poder intenta disfrutar, vivir o buscar el tópico para agarrarse a él.

Intentar entender el espíritu alemán, a veces tan cercano y otras tan lejano, su hospitalidad distante y efectiva.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Egipto 2006

Mi primer viaje organizado ha sido un éxito, la suavidad de deslizarse por el Nilo, cierta sensación infantil de dejarse llevar sin preocuparse por nada. Pero ceder nuestra voluntad tiene un precio: la desagradable la sensación de estar cronometrado, el sabor de final cuando apenas ha empezado la visita, como un encuentro furtivo, acumulando lugares sin tiempo para crear poso. Y el agobio de las aglomeraciones, torear con el gregarismo, sentirme una pieza más en la cadena de producción turística, ver los ojos ansiosos y vacíos de los comerciantes egipcios pasar por mí sin verme. En El Cairo tomé las riendas de nuevo y arranqué las pequeñas raíces que empezaron a surgir con el grupo de compatriotas.

Egipto se deja llevar por la sensación de eternidad y sobrevive también al turismo, nos mira hormiguear por su pasado con cierto desdén y permisividad. Desierto y fluidez del humo y el agua. La herida de Israel tan cerca, la sombra del colonialismo aún reciente. Un país para repetir a sorbos largos.