domingo, 19 de agosto de 2012

European Poker Tour


La mañana en Barcelona era sofocante, de una claridad intensa, lechosa y húmeda. Al bajar al sótano del Casino entré en un espacio irreal muy alejado del exterior, ambiente claustrofóbico, luces frías indirectas, aire seco de cámara frigorífica, plástico rodeándolo todo. Era la misma sensación falsificada que puede vivirse en Las Vegas, un espacio absolutamente desligado de su entorno, una burbuja aislada de la tierra donde se asienta. El casino actual es otro no-lugar de Augé.

Procuré ir elegante esperándome un casino tipo Mónaco, pero era más bien tipo polígono marginal, chandals, camisetas, gafas oscuras, las formas deformadas. El juego perdía su ceremonia y su función de relación social, sólo quedaba un objetivo aburrido y totalitario: ganar. El aire era más bien burocrático, no había emoción ni reto divertido, ni siquiera el burbujeo del riesgo, apenas había miradas entre los jugadores y mucho menos conversaciones, en la sala sólo se oía el murmullo permanente de las fichas de juego, un sonido similar al de cientos de sonajeros agitados para calmar cierta impaciencia.

No había pasiones, ni siquiera contacto entre las personas, todo el mundo permanecía en un estado de latencia y de toma puntual de decisiones casi rutinaria, puro análisis y cálculo. Muchos llevaban auriculares para aislarse aún más. Me dio la impresión que el póker fagocitaba a la persona, los jugadores eran meros peones, una excusa del juego para que éste siguiera viviendo, y en esta lógica dictatorial las relaciones personales son inexistentes, el ser humano parecía anulado. Lo único emocionante eran las cifras de dinero que se manejaban, pero pronto perdía interés. Me sorprendió la conexión entre el póker y la Bolsa.

Afortunadamente una buena cerveza y unas tapas humildes compartidas en la orgánica Barceloneta nos devolvieron la risueña y sudorosa humanidad.

viernes, 10 de agosto de 2012

Las Bullosas: Pic Peric y Pic Cometa



Las Bullosas parecen un lugar artificial: lagos cristalinos, ranas, riachuelos, libélulas, bosques de pinos, ciervos, buitres, picos vistosos y acogedores albergues con menús sabrosos.

Frente al lago de las Bullosas se alza la cresta del Pic Peric, que conforme me acerco se vuelve una joroba afilada de trepada cuidadosa y accesible, ganando progresivamente vistas panorámicas sobre la zona. Las rocas hacen ruido de vajilla rota y a veces se astillan como leña húmeda. La cima parece concentrar la energía de la zona y cuesta abandonarla.

Sigo recorriendo la cresta en dirección al Pic Cometa por dientes afilados, rocas cubiertas de líquenes fosforescentes que crean una atmósfera marina, jorobas herbosas que suavizan la vista, lagos repeinados por el viento. El Cometa es tan fotogénico como el Peric y sus vistas son aún más dramáticas y completas, abarcando desde el Canigó hasta la Pica de Estats.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Nuria - Carançà - Thues



Desde Núria hay un camino hacia Francia que según dicen fue usado por los maquis en la dictadura franquista, ese recuerdo nos siguió durante todo esta travesía, ser conscientes que hacíamos por placer lo que otros hicieron por necesidad.

La sobriedad del valle de Núria continúa hasta el Coll de Noucreus, punto en el que las montañas se vuelven más abruptas, interesantes y contradictoriamente acogedoras. La bajada entre picos va de lago en lago y entre pinos negros hasta el pequeño Refugio de Carançà.

Desde el Refugio el sendero se adentra por la garganta del Carançà y empieza una variedad vegetal sorprendente que llena los ojos de nubes de hojas con texturas y matices diferentes, luces cambiantes, tonos y brillos complejos mezclados de pinos negros, arces, abetos, robles, fresnos, de acebos enormes, e incluso de algún tejo. Y los olores húmedos de esta brecha frondosa.

Este tramo de la travesía es el más conocido por la sucesión de pasarelas y pequeños puentes colgantes, perfectos para excursiones familiares. La última parte es un vertiginoso sendero excavado en la roca hasta llegar a Thues.

lunes, 6 de agosto de 2012

Pic de l'Áliga, Nuria


El valle de Núria alberga energías incomprensibles, y no sólo es una percepción subjetiva. Aquí habita una Virgen con carácter, una mujer severa y testaruda que se negó a abandonar estas montañas, incluso su hijo parece renunciar a su condición divina y se plega al poder de esta mujer adusta. Más arriba está el Pico del Mal, el Puigmal, robándole protagonismo a esta imagen.

Durante mucho tiempo Núria fue un lugar de difícil peregrinaje, ahora se ha convertido en un parque temático de fácil acceso. La Virgen de Nuria intenta en vano impresionar a los turistas con una iglesia-fortaleza que resulta ser un hotel de lujo, el ocio blando es más rentable. El lugar está plagado de familias sin ningún fervor mariano, pero la energía densa de estas montañas sigue debajo de las atracciones.

Hoy decidí recuperar el sentido peregrino de este santuario para purgar antiguos agravios involuntarios, y el camino resultó un aconsejable sendero con abedules, fresnos, pinos y heladas pozas verdes. Una vez en Núria, la ascensión al Pico de l'Áliga es fácil y muy agradecido, permite mirar de frente al Puigmal y a todos los picos que rodean el santuario.