martes, 22 de noviembre de 2011

Delhi II

La vieja Delhi es una obra de arte viva no siempre agradable y Chadni Chowk es uno de sus principales bazares, un mundo saturado de callejuelas tupidas en continuo e invasivo movimiento. Era el lugar idóneo para las compras, no las pude esquivar por más tiempo.

Escoltada por el caos mugriento de Chadni Chowk está la Jama Masjid, la mayor mezquita de India, un ente fotogénico pero caprichoso y algo burocrático, con pinta de pocos amigos, llena de cagadas de paloma y con aire de agravio permanente. No es un lugar acogedor, ni tampoco un espacio para ensimismarse, el visitante parece un invitado incómodo que se tolera por ser fuente de ingresos.

Las últimas horas de un viaje son extrañas, uno termina intentando apurarlas o simplemente dejándolas pasar. Al final de mi última tarde entré en un templo hinduista de barrio para despedirme y agradecer a la Trimurti. Era la hora de la aarti o ceremonia de la tarde y los fieles se congregaban alrededor de la capilla principal. Fuego, campanas, tambores extáticos y puertas abiertas para los dioses. Gracias por acogerme de nuevo y hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario