viernes, 18 de noviembre de 2011

Chandigarh


Lo que estudiamos nos afecta mas alla' de lo profesional o intelectual hasta decidir en nuestros gustos y valoraciones cotidianas. Yo no habria parado en esta ciudad si no fuera por haber estudiado a Le Corbusier.

Chandigarh es un experimento urbanistico influido por el tiempo y el espacio en el que aparece. Chandigarh es desangelada y cartesiana, como si quisiera exorcizar la típica claustrofobia y anarquía indias, tanto que se excedió. Las amplias calles incitan a buscar asilo, las distancias enormes desaniman los encuentros, los angulos rectos se clavan en la retina y encajonan el cerebro. Sus construcciones parecen bunkers que han decidido salir fuera de la tierra tomando forma de edificios, como si el pesimismo de la posguerra en la que fue proyectada intentase encontrar esperanza. Ahora los edificios han perdido el halo mistico de aquel tiempo y son víctimas del pragmatismo de su actividad y su simbologia politica, yacen deslucidos por una burocracia desbordada y por la permanente presencia armada del ejercito.

Muy cerca de esos edificios gubernamentales se agazapa como un animal salvaje el Rock Garden, el sorprendente proyecto de un hombre humilde que simplemente empezó a construir con materiales reciclados un irracional espacio de laberintos para perderse, encontrarse y jugar. Un poco de calor, color y cordura entre tanto racionalismo modernista.

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