lunes, 31 de octubre de 2011

Badrinath

Valio la pena tanto esfuerzo para llegar aqui?
El pueblo destartalado no es acogedor, el templo parece de feria, a la caida del sol el frio es inhospito, y la presencia militar es exagerada por tener la frontera china a pocos kilometros.
Aún con todo entiendo a los peregrinos que buscan su pureza, su situacion en medio de los Himalayas, rodeado de montanyas enormes sobre un cielo tan azul y brillante que parece a punto de romperse.Al bajar del autobus, mareado y confuso, el Neelkanth (6.500 metros de altura) nos recibia fotogenico asomado entre montanyas, recien iluminado por el sol. No espere' aclimataciones, deje' atras la mochila, las campanas del templo sonando y empece' a patear hasta la cascada Dasuvara, escoltado por picos nevados, sadhus y un aire helador. Fue mucho mas de lo que podia esperar.

Camino a Badrinath

Pense' que estaba en un transporte publico, pero realmente estaba jugando a la ruleta rusa sin saberlo. Mi autobus escapo' al vacio a pesar de adelantamientos locos, derrumbes frecuentes de tierra y de la propia carretera, rebanyos de todo tipo, baches como crateres, y enormes trailers de frente en una carretera estrecha que bordeaba barrancos de vertigo, 12 horas freneticas y bien agitadas dentro de un trasto viejo pero resistente lleno de peregrinos indios y un extranjero.
Pero no todo ha sido sudor frio y estomago encogido, los paisajes eran espectaculares y los viajeros acabamos siendo una comunidad, incluidas las senyoras que vomitaban todo el tiempo. Una familia por un dia.

Haridwar


No podia creer tanto jaleo a las 6 de la manyana. Como un resorte me vesti' y segui a los fieles hacia el Ganges, me quede' alli atrapado varias horas: sadhus, familias, sacerdotes caseros, barberos, vendedores. Risas, rezos, refuerzo de los lazos familiares, cada uno vivia la ceremonia a su gusto, serios y ortodoxos o como un juego festivo.
Al Ganges le ofrecen de todo, flores, cocos, telas, leche, cabellos, velas, incienso, monedas. Todos hacian sus abluciones, banyarse aqui' significa el perdon de los pecados. Los fieles salian tiritando de frio, quizas por no tener ya el calor que genera la culpa. De repente me sorprendi como un peregrino mas, con mis pies dentro del rio y mirando al sol.

jueves, 27 de octubre de 2011

India 2011: Delhi - Haridwar

Estaba tan cansado que apenas me despertaron las conversaciones de los turistas, los ladridos de los perros, el rugir de las motos o las campanas y canticos de madrugada al lado de mi ventana. No vuelvo a ese hotel.

Recordar de nuevo el sol intenso, el olor mezcla de especias, flores, polvo y excrementos, volver a ver las vacas a su aire, los turistas acribillados por las pensiones baratas, los munyones alzandose hacia mi, sentir el picor de garganta por la intensa contaminacion, el orden indio que percibo como desorden.
Bus hacia Haridwar (7 horas, 250 km). Observe' la vida cotidiana desde mi ventana abierta, la ubicuidad de los templos, los saris de colores de las mujeres campesinas sobre el fondo verde de las huertas (nunca hombres), las preciosas canyas de azucar, arboles desconocidos, familias enteras sobre motos, a veces con bolsas o cabra incluidas!.
Llegue' a Haridwar a tiempo de cenar, por fin comida india! Los camareros saludaron que dejara el plato limpio. Dicen que esta ciudad es un espacio muy sagrado, pero en principio a mi no me lo parece (ni de lejos cercana a Benares), aunque es buen lugar para iniciar el viaje y observar la vida india. Me alojo en el Hotel Purohit, a metros del Ganges.

miércoles, 26 de octubre de 2011

India 2011: Delhi

Menudo regalo! Llegue' de noche justo en Diwali, la fiesta de las velas y los fuegos artificiales. Desde el cielo Delhi parecia un enorme organismo chispeante, un cerebro con cientos de sinapsis brillantes sobre las luces de la ciudad. Espectacular.
Al salir del aeropuerto llegue' a imaginar que encontraria una coreografia bollywodiense pero nada mas alejado de la realidad india: sobriedad, estatismo, seriedad. No se' de donde puede venir esa tradicion.

De noche parece que Delhi ha cambiado lo suficiente para que no haya chabolas en las calles principales, pero no lo bastante para evitar que algunos sigan durmiendo en la calle, o eliminar la basura en las calles.
Antes de dormir, la visita obligada a cualquier templo, hoy iluminado con velas, para dar gracias.

martes, 25 de octubre de 2011

India 2011: Preparativos

De nuevo el ritual del viaje pero con la sospecha creciente de su insostenibilidad en un mundo global y en crisis, pronto viajar sera' un lujo o una incoherencia
Vuelvo a India, esta vez hacia los Himalayas buscando fe y naturaleza. Hace anyos el resplandor de Benares me indico' la siguiente parada: las fuentes del Ganges.

No voy fuerte, pero nada como una buena raci'on de pobreza para relativizar nuestros problemas. Espero tener el favor de la Trimurti y sus consortes.

domingo, 16 de octubre de 2011

Barcelona: L'Hort del Xino

Las tendencias sociales actuales apuntan al mestizaje, surgen fenómenos complejos, como la banca ética, la cocina fusión, la heteroflexibilidad o el movimiento queer. La realidad escapando de taxonomías cerradas.

Los huertos urbanos forman parte de esta mezcla de mundos en principio irreconciliables y que desafían los prejuicios. Yo esperaba neohippismo, rastas, piercings y encontré familias normales con una inquebrantable fe en un futuro diferente, encarnado en sus hijos e hijas.

Este domingo envasamos salsa de tomate de la abuela, compartimos una comida sencilla y sabrosa, hablamos de alimentación y de consumo responsable con una cotidianeidad y sencillez revolucionaria. Y de postre asistimos a una obra de teatro en la que los reyes magos eran reinas, y el niño jesús era una niña.

Todo bajo unas preciosas nubes de otoño y la mirada sorprendida y curiosa de los vecinos, aún desconfiando sin saber que tienen el futuro al lado.

sábado, 8 de octubre de 2011

Venecia: Bienal 2011: Illumi-nazioni

Hay fidelidades casi conyugales que uno no pierde por mucho que las cosas cambien. Yo sigo visitando la Biennale, aunque se haya convertido en un funeral glamuroso donde se exhibe la mortaja del arte. En general la tendencia en la selección sigue la corriente actual, huyendo del hombre blanco hegemónico, y eligiendo minorías en el arte, con tendencia a discursos de localismos e identidad.

Lo mejor de la Biennale es la ubicación, dividida en varios espacios. Empecé por los Giardini y sus pabellones nacionales diseminados en ese parque de tejos, abetos, olivos y enormes tilos. Lo que me gustó:

- Lee Yong Baek, Korea, interesantes juegos conceptuales, sublimes los militares camuflados de flores.

- Boltanski, Francia, demoledor, pesimista, frío, el mundo se convierte en un campo de concentración del que no se puede escapar. Un espacio claustrofóbico del que quise salir y olvidar. Sobrecogedor.

- Mike Nelson, Gran Bretaña. Recreación de un taller turco, detallista, ambiental, nutriente y muy interesante! Pero recuerda a la inquietante participación alemana aquí hace unos años.

- Jack Goldstein: vídeo hipnótico y cuadros de auroras boreales.

- Norma Jeane, performance en la que un enorme bloque de plastilina haciendo la bandera de Palestina al inicio de la Bienal es deshecho por los visitantes durante la exposición.

- Gabriel Kuri, curiosos objetos en equilibrio.

- Christoph Schilingensief, Alemania. Muy fresco y a la vez denso.

- Allora y Calzadilla, EEUU, interesante mezcla de objetos, libertad creadora, recuerda a Wim Delvoye.

- Thomas Hirschhorn: Crystal of Resistance, Suiza, su típica estética de abuelo bricoleur, briosa pero algo opresiva.

- Nathaniel Mellors, curiosa escultura robótica y vídeos.

- David Goldblatt: fotos de asesinos sudafricanos fotografiados en el lugar del crimen.





Le Corderie es un túnel kilométrico de sensaciones centrifugadas:

- Yto Barrada, fotos y vídeos sobre su familia marroquí

- Franz West, tan libre como su amigo E. Wurm

- Nicholas Hlobo, interesante escultura con neumáticos.

- Urs Fischer: Efectista escultura de cera que estaba casi totalmente derretida.

- Christian Marclay: The Clock, película hecha con recortes de otras películas en las que aparecen relojes marcando la hora real. Y claro, dura 24 horas. De lo que más me apasionó.

- Katharina Fritsch: siguiendo su línea de esculturas de plástico.



También hay otras exposiciones escondidas por la ciudad, una excusa para poder husmear en los viejos palacios venecianos, llenos de ecos muertos. Lo que me gustó:

- Francisco Tropa, Portugal, interesantísimo artista, tan sólo proyecciones de cosas mínimas: mosca, gotas cayendo, hoja de árbol. Hipnótico!

- Martine Feipel y Jean Bechameil, Luxemburgo, crearon un espacio onírico y conflictivo, rompiendo referencias.

- Pavel Koichev: arquitectura orgánica nutriente.

- Melanie Smith, Mexico, texturados dibujos que parecían paridos por el edificio, camuflados por el moaré.

- Anish Kapoor, montaje ortopédico pero muy efectivo en la iglesia de San Giorgio Maggiore. Para mí fue de lo mejor de la Biennale, quizás porque recuerda a O. Eliasson? Algún crítico encontró en este montaje una metáfora del arte actual: vender humo...



miércoles, 5 de octubre de 2011

Venecia 2011

Esta ciudad no es apropiada para visitarla en soledad. La desgana elegante de sus camareros, el viento frio que pide refugio entre dos cuerpos, la carne desmoronada de sus paredes, o el moaré deshilachado de sus canales puede provocar una nostalgia pegajosa.

Como las ancianas venerables, Venecia exhibe un carácter inmutable que evidencia sin disimulo nuestros cambios, una sinceridad ruda que no se aviene a modales y que te espera de sopetón al volver una esquina o al cruzar un puente. Ese choque te deja sin aliento, desorientado y con ganas de huir. Nada peor que huir de este laberinto, sobre todo si no se sabe nadar o guardar la ropa, hay que dejarse digerir por sus calles y esperar a ser evacuado al final del proceso. Sí, Venecia me recibió esta vez con los cristales rotos del pasado.

lunes, 3 de octubre de 2011

Barcelona: Brangulí

En principio sus fotos parecen burocráticas, de un documentalismo seco y estirado, hasta que esa superficie fría se agrieta y surge un lirismo escondido en las miradas, en las alpargatas viejas, en los cuellos almidonados, las poses. La luz de las naves industriales es casi mística, las máquinas textiles brillan con nostalgia, el ataúd negro de Durruti rodeado de multitudes, desfiles de cruces gamadas y niños-soldado por Barcelona. El pasado mirándonos, avisándonos.