domingo, 29 de enero de 2012

De Les Planes d' Hostoles a Rupit

Un recorrido sencillo sobre los acantilados entre estos pueblos. Aparte de las vistas, desde las Islas Medas al Montseny pasando por el pantano de Susqueda, se pueden disfrutar iglesias, bosques variados, cascadas y pueblos acogedores como Rupit.

Y de regalo una fina capa nieve recién caída cubriendo la parte alta, nubes bajas aplastando aún más el paisaje, un frío energizante en la cara animándonos a subir más, y para completar el placer una buena conversación uniendo arte contemporáneo y naturaleza.

jueves, 26 de enero de 2012

Karime Amaya e Iñaki Márquez.

En teoría era un homenaje a Carmen Amaya, pero yo no supe verlo.

Karime Amaya ha heredado la velocidad y precisión de sus piernas de su abuela. Sus pies llegaron a ser una nube atronadora sobre la que se movía la bailaora, un efecto casi mágico de levitación, y aprovechó esos valores ofreciendo variantes sorprendentes de acompasar con los tacones. Y aunque fue una experiencia, eché de menos un flamenco más holístico.

Iñaki Márquez no se lo piensa y suelta su chulería y desplantes a ritmo de alegrías y bulerías, divertido y algo fanfarrón, correteó por el escenario como un niño travieso, jugando con nosotros, buscando nuestra risa y complicidad. Ni el compás pudo someterle, muy al contrario lo usó para encaramarse y enredarse en él con gracia.

Una dosis de flamenco para calmar las ganas de duende.

domingo, 22 de enero de 2012

Pic Bastiments en raquetas

El esquí alpino me dejaba siempre insatisfecho sin saber muy bien por qué. Ahora percibo sus incoherencias ante el poder de esos picos. Este tipo de esquí es para mí demasiado rápido y sin esfuerzo, apenas da tiempo para empezar un coqueteo sincero y duradero, no hay tiempo para formar una relación íntima con el entorno ni transitar detenidamente por sus recovecos, no puedo sentirme digno de la montaña, todo es veloz y repetitivo.

El esquí alpino utiliza puro artificio, sus infraestructuras son maquillajes excesivos en un espacio grandioso, se llena de complementos fetichistas al servicio de un placer divertido, un capricho intenso, de consumo rápido pero vacío. Las estaciones de esquí deforman la montaña hasta enmascarar su esencia y urbanizarla en calles, aparcamientos, restaurantes, hilo musical, maquinaria, pases de modelos y exclusividad, creando un ente confuso. El esquí también proporciona una experiencia distorsionada de la montaña, simplificándola con un utilitarismo lúdico. La montaña se vuelve uno de esos no-lugares de Marc Augé.

En esta clásica ruta al Bastiments he descubierto una nueva forma de disfrutar la montaña en invierno, intensamente y sin atajos e intensamente. Las raquetas de nieve afectaron a mi pensamiento en cuanto me las puse, me contagió un espíritu de esquimal, de pingüino, íbice, incluso duende. A cada paso empecé a distinguir tonos de blancos, las texturas de la nieve y sus crujidos, a aprender nuevas gramáticas y lógicas. Esos sencillos artefactos me permitían transitar en el mundo casi submarino de los espacios invernales de tonalidades azules y formas onduladas, pude andar por superficies llenas de destellos y sentir el camino azucarado, las distancias blancas, los cambios de perspectiva en los valles, la engañosa dulzura de las lomas, la densidad de las distancias en esa blancura afilada. Y relacionarme con la montaña de tú a tú con respeto, sabiendo que te estás ganando estar a su altura.

sábado, 21 de enero de 2012

Albert, Senen y Xavi

Albert es un ser pleno, casi desbocado bajo esa apariencia elegante y tranquila. Conecta gente y mueve la vida con facilidad, en un plis hace pócimas de sensibilidad y amistad. De nuevo me invitó a participar en una de ellas, un sarao flamenco en la bodega que regenta.

Senen tiene pinta de panadero, y podría haberlo sido, honesto, bonachón y de grandes manos, pero le puede ese punto vividor. Su cante también sería panadero, pero le gusta pasearse por la noche, así que nos quedamos con la miga de su voz y su sonrisa acogedora.

Xavi podría ser el hijo pícaro de Camarón, desprende buen rollo con un fondo oscuro que le hace más atractivo. Sin cesar busca en el fondo de su guitarra, con alegría y concentración. No se conforma con los palos tradicionales y escarba en malagueñas, romeras o guajiras con la complicidad necesaria para el cantaor.

Había olvidado que el flamenco también existe sin micrófonos, ni focos ni escenario, cercano y des-espectacularizado. Los tres me hicieron sentir en casa. Gracias.

lunes, 16 de enero de 2012

Las Palmas de Gran Canaria


Enfrentarme en soledad a los espacios de mi niñez, tropezar entre brumas con mis recuerdos. La memoria tiende a lo superlativo, en la realidad todo es más pequeño de como lo recordamos.

Visito la ciudad vieja. Iglesias de lava y espuma, la misma piedra que triturada alimenta los valles campesinos. Museos vacíos con vigilantes solitarios, es difícil decidir dónde está realmente la vida. Calles llenas de helados y piel de primavera. Una ciudad entre Europa y América sin ser ninguna de ellas. ¿qué se esconde tras esas idas y vueltas? Es un enigma lánguido que no se deja atrapar por los forasteros.

La otra Gran Canaria


Luis hacía autoestop a la salida de Agaete, había estado allí de fiesta la noche anterior y volvía a su pueblo, La Aldea. En cuanto montó el coche se llenó pronto de su conversación y su olor, ambas recias y expansivas. Con pinta de pirata honrado, se sintió cómodo en cuanto vio mi sonrisa, las piñas de pino, los esquejes de verode y las Tirmas por el coche.

Su piel habla de su pasado de pastor y labrador desde la infancia, y de su afición a la caza y pesca. Arraigado a su tierra, Luis nos fue contando los secretos de cada barranco que atravesábamos, y cómo dejó a su novia porque no quiso venir con él a La Aldea. Vive una vida sencilla, desconfía de empresarios y políticos y sueña con ver por fin el nuevo túnel de la carretera que les unirá con el resto del mundo. Tan sólo reniega de las “mallas que trajeron de la península”, el mar de invernaderos que rodean su pueblo. 

Al llegar a ese valle perdido entre barrancos y el mar entendimos su pena, su agobio: una población sitiada por telas plateadas, ahogando sus raíces. Allí le dejamos, en un pueblo dividido entre la tradición y la modernidad, necesitando ambas.

sábado, 14 de enero de 2012

Gran Canaria: Montaña


Los senderos de esta isla no son tan espectaculares como en las otras pero ofrecen honestidad, soledad, mundo rural y variedad de paisajes: aridez de tabaibas y cardones, bosques de plumosos pinos o valles húmedos de castaños, sabinas y almendros.
Hice cuatro excursiones para todos los gustos:
- Circular por el Roque Nublo (Ayacata, La Culata, Degollada de la Cumbre, Presa de los Hornos, 5 horas y 800 metros desnivel). De los almendros en flor a los pinos canarios, diferentes panoramas del sagrado Roque Nublo.
- Valle de Agaete y Pinar de Tamadaba (San Pedro, Los Berrazales, El Hornillo, Siete Pinos, Mirador del Palomar, 7 horas y 1100 metros desnivel). La más dura, variada y atractiva.
- Vuelta al Roque Nublo (2 horas, 250 metros desnivel). Un recorrido turístico sin esfuerzo entre rocas y pinos.
- Subida al Altavista (3 horas, 300 metros desnivel). Sencillo paseo con vistas sorprendentes al mar y al interior de la isla.
Las excursiones casi eran una excusa agradable para disfrutar con vistas de una buena comida a base de productos locales: pan de matalauva, vino volcánico, quesos de cabra, tomate y aguacate. Pura felicidad a la sombra de los pinos.


viernes, 13 de enero de 2012

Gran Canaria: Mar


Hoy por primera vez me llevaron de la mano al fondo del mar para sacarme del fondo de mí. A veces sólo necesitamos un empujón cercano para entrar en otros mundos. No me defraudó ver sólo cadenas oxidadas, zapatos viejos, algún calamar huidizo y vientres de barcos, bastó la intensa experiencia de una nueva autoconsciencia física, de la respiración visible en ruidos y burbujas, del cuerpo apresado por el agua, un potentísimo aquí y ahora de límites muy claros. Es vivir una segunda vida, alejada del peso de tierra firme. La luz densa, los sonidos cristalizados, la brisa acuosa de la marea me transformaron en pez sin memoria, en un ser entre delfín y astronauta, la aspiración de todo niño soñador.

martes, 10 de enero de 2012

Gran Canaria: Reincidencias

Me propuse no volver a hacerlo, pero esta vez iba mentalizado. Volví a volar con Ryanair, no me quedó más remedio al decidirme tan tarde. Viajar con esta compañía nos sumerge en la jungla más liberalista, la venenosa "economía de la escasez", un caldo tibio de competitividad cargada de egoísmo y debilidades, el yo lo vi primero, el sálvese quien pueda, el yo no soy tonto (y tú sí, claro).

¿A qué fin esta lucha contagiosa si hay asientos para todos? Basta un viaje con Ryanair para que la fe en la sociedad y en el bien común se tambaleen peligrosamente. Y que no manipulen, esta no es la sociedad, ni la naturaleza humana. Ryanair es el ejemplo de que todo está conectado, las formas cicateras de esta compañía fomentan esta deshumanización.

Gran Canaria. Siempre se vuelve al lugar del crimen, dicen. Aquí pasó parte de mi infancia y hacía tanto tiempo que lo único que recordaba con claridad era el Teide a lo lejos, el resto eran recuerdos desleídos, aferrados a fotos en blanco y negro. Fue una semana bien aprovechada, hubo de todo, soledad y buena compañía, mar y montaña, rural y urbano, frutas y quesos, museos y valles.

viernes, 6 de enero de 2012

Diana Damrau

A veces me dicen que no es cierto lo que siento, que me engaño, me lo dicen con tanta seguridad que me hacen dudar, me dejan perplejo en un mundo irreal de energías que sólo percibo yo. Esta noche no, no hubo duda.

Siento que los reyes existen, y me refiero a los de verdad, a los Reyes Magos. Cada 5 de enero lo confirmo en la calle, desde lejos, simulando que tan sólo soy un viandante de paso. Y cada día siguiente quizás no haya regalos, ellos saben que apenas los necesito, pero siempre hay caramelos en los zapatos. Y eso es suficiente.

Si, a veces sí es cierto lo que siento, esta noche tuve otra prueba. Fui al Liceu casi por inercia, por matar una curiosidad incansable. No esperaba gran cosa, música en directo e ideología para analizar. De repente la voz de una rubia alegre y rolliza me hurgaba dentro y me abría una puerta desconocida, una voz llena de vida poderosa y delicada, cargada de matices que resplandecían inexplicablemente, untuosa a veces, otras afilada, alzando en el aire del teatro un alambique que destilaba pura magia.

No entendí qué ocurría y por qué yo no paraba de llorar. Al final de ese primer aria, el silencio sobrecogido de dos mil personas estalló en aplausos y admiración. Yo no pude hacerlo, su hechizo me dejó paralizado en mi asiento, abrió mi pecho y sacó a volar lo inexplicable. No, no eran ilusiones mías.

Fue mi misterioso regalo de reyes.

lunes, 2 de enero de 2012

Montjuic olvidada

La frondosa y cuidada montaña que ahora recibe a turistas y deportistas no siempre fue así. El castillo tiene una sombra difícil de quitar: desde allí se bombardeó a la ciudad para frenar revueltas, se torturó y mató a anarquistas y a miembros de derechas. Allí se fusiló a Ferrer i Guardia.

Sus jardines no siempre existieron. En las faldas de esta montaña, hace tan sólo 50 años, estaba uno de los principales barrios de chabolas de la ahora moderna Barcelona, ocupado por inmigrantes y gitanos. Ese pasado oculto se recuperó en una brillante exposición y ahora vuelve su memoria con las fotos de Jacques Leonard, un francés que se atrevió a casarse con una gitana de Montjuic.

Ahora ese pasado ha sido borrado, no hay sitio para él. Dónde han ido esos hogares? Quién mantiene el recuerdo de esas calles polvorientas llenas de chiquillos? Barcelona, la ciudad que se inventa a sí misma tapa ese pasado oscuro y se deja fotografiar sin cicatrices a la vista.

Yo seguiré disfrutándola, pero con memoria.