viernes, 19 de noviembre de 2010

San Agustín - Tierradentro

Lo conseguí, estoy en Tierradentro tras batir mi récord: cuatro transportes y 10 horas para recorrer 280 kilómetros entre montañas. Las carreteras estaban cortadas con desprendimientos por las lluvias. Además hubo tres paradas indefinidas, en Pitalito, en Garzón y en La Plata, sin saber si tendría que dormir en algún cuchitril local, esperando. Un pulso a la impaciencia y la fatalidad. No me aburrí, en dos taxis compartidos que tomé estuve rodeado de mujeres: indias, mestizas, criollas, con hijos, con nietos, gordas, muy gordas, discretas, agotadoras, tuve de todo. Las mejores las abuelas, libres de la necesidad de coquetear.

Tierradentro está entre montañas y es conocido por sus tumbas subterráneas de casi 2000 años. Su naturaleza no es tan espectacular, pero se combinan bien naturaleza y cultura, en un circuito de 5 horas de caminata por las montañas. Además hay cerca asentamientos de indígenas Páez, con sus bombines, ponchos, faldas de azul eléctrico y botas. Sorprendentes!
Es un entorno muy rural que saca dinero extra con el turismo: Ayer cené en mi "hotel" viendo a los niños en pijama dando las buenas noches a la familia. Hoy he despertado frente a un bosque florido de bambú y con mordiscos de pulga y mosquito. Ahora estoy en un "ciber": es el ordenador de la familia en el salón de su casa particular: tengo a la abuela detras viendo la tele, a los niños al lado haciendo los deberes y a la madre haciendo la cena en la mesa del salón. Los bebés lloran y me miran desconsolados. Y fuera llueve y truena tanto que dan ganas de quedarse a cenar.
Cualquiera pensaría que es una necedaz no salir mañana viernes para Cali, y aprovechar el fin de semana donde están los mejores lugares para la juerga, dicen. Yo creo que me quedaré por aquí hasta el sábado, que hay mercado.

1 comentario:

  1. Ay Pedrin, qué ganas tengo de leer todo esto... y es que todavía no he empezado, pero por fin es viernes y maña me lo imprimo para "viajar" sobre tus letras mientras me tomo... qué me tomo? coño, un café!

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