viernes, 13 de enero de 2012

Gran Canaria: Mar


Hoy por primera vez me llevaron de la mano al fondo del mar para sacarme del fondo de mí. A veces sólo necesitamos un empujón cercano para entrar en otros mundos. No me defraudó ver sólo cadenas oxidadas, zapatos viejos, algún calamar huidizo y vientres de barcos, bastó la intensa experiencia de una nueva autoconsciencia física, de la respiración visible en ruidos y burbujas, del cuerpo apresado por el agua, un potentísimo aquí y ahora de límites muy claros. Es vivir una segunda vida, alejada del peso de tierra firme. La luz densa, los sonidos cristalizados, la brisa acuosa de la marea me transformaron en pez sin memoria, en un ser entre delfín y astronauta, la aspiración de todo niño soñador.

1 comentario:

  1. Fue un placer y un gran honor llevarte de la mano... Y ver por tus ojos a través de la máscara que, aunque no viéramos apenas flora ni fauna marinas, tu fascinación por el simple balanceo de las cadenas a las que estaba amarrada una boya. Mágico, verdad?
    Espero que repitamos muy pronto!

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