domingo, 1 de diciembre de 2013

Patricia Albajar ha muerto


La vida es pura injusticia. Creemos entender sus normas, y desde ellas construimos un orden que sólo sirve para tranquilizarnos desde la mentira. Porque el agujero negro del caos y la injusticia sigue ahí, rodeándonos, tan pancho. Sólo queda fingir que creemos en nuestra mentira y simular que nada pasa.

Patricia Albajar ha muerto. Imagino a la muerte sorprendida frente a esa mujer extraordinaria, para bien y para mal. Intensa, de facciones excesivas, de ropa excesiva, de arte excesivo. De sinceridad e inteligencia también radicales, de chispas luminosas, a veces insoportables.

Patricia haciendo equilibrios en la cuerda que une la luz con el lado oscuro, percibiendo la psicodelia de la vida sin doparse, y queriendo agarrarla. Pintó, litografió, grabó, dibujó, viajó, enseñó aquí y allá, amó y odió a los que valía la pena amar y odiar, estudió siempre curiosa, se arriesgó sin acomodarse nunca.

Patricia imparable, un salmón nadando a contracorriente fuera del agua, un guepardo inalcanzable con las uñas pintadas, un delfín juguetón con dientes de tiburón. Murió luchando y saboreando la vida hasta el último minuto.

Murió a los 45 años, injustamente, como muchas otras muertes. Repito murió, porque no me lo creo, aún con la amargura en la boca, sin poder tragármela. Murió dejándome huérfano y con la sensación de haberme quitado una de las joyas que me ha dado esta injusta vida.

martes, 20 de agosto de 2013

Compro Oro


La historia no para de moverse como una anguila resbaladiza, dando cabriolas rocambolescas, repitiéndose y negándose, volviéndolo todo del revés. Nada es para siempre.

Compro oro. En medio de esta crisis aparecen estos enormes carteles como sombras doradas volando en círculo, husmeando de lejos la pobreza. Letras agresivas e insultantes pero legales, rebosantes de vanidad y usura aprovechando la necesidad y la inconsciencia con la coartada del mercado libre. "Compro tu oro, compramos tu vida entera o a fragmentos, no te quedes sin vacaciones, compramos tu silencio", canta lúcido el Niño de Elche.

Si en la Edad Moderna el oro fue tomado de América por conquistadores españoles para acabar en los grandes capitales europeos, ahora es recolectado en España por inmigrantes americanos. Inmigrantes y conquistadores cruzándose en la historia. Lo que parece no cambiar ni confundirse son las manos en las que acabarán.

domingo, 26 de mayo de 2013

Ciutat Flamenco 2013: Fuera del cuadro, de Rocío Molina



El momento que llevaba tiempo esperando me pilló desprevenido. Fue en la calle, ante un grupo escaso de personas y bajo un sol lechoso. Rocío homenajeaba a Carmen Amaya muy cerca de donde ésta nació, en el Somorrostro.

Rocío fue sobria como acostumbra, manteniendo esa extraña disciplina. Sin abandonar su severidad la duda empezó a colarse por su corazón, dulcificando progresivamente su cuerpo hasta ramificarse hacia nosotros. Su cara se aferraba a la austeridad, pero era evidente que desde el principio ella había decidido poner sus zapatos y el corazón que yo creí helado en el fuego junto a las sardinas de Carmen.

Quizás necesitaba exponerse lejos de terciopelos y laureles, sin muchos testigos, quizás se permitió excepcionalmente ser cercana a su manera. Sea  como sea, por primera vez Rocío me dejó casi sin respiración.

viernes, 24 de mayo de 2013

Ciutat Flamenco 2013: El Niño de Elche



El Niño de Elche suele poner a prueba el flamenco, con su capacidad de jugar seriamente establece en el escenario un equilibrio mágico entre lo conocido y el abismo, su público asiste a estos autos de fe con cierta ingenuidad y acaba en sus manos, siendo otra materia que él forja y torsiona. Me pongo de nuevo en sus manos, soy testigo de un salto al vacío que provoca expectación permanente.

Hoy Paco estableció un diálogo imposible con otros bailes, lo hizo con curiosidad y algo de sorna, esperando a que ocurriera el milagro. Sus contrincantes mantuvieron la tensión por turnos, tres rounds de sudor, ósmosis y también incomprensión, un nuevo espacio arriesgado, fugaz, sorprendente donde se imbricaron cuerpo, baile, voz y cante.

Descomponer normas y purezas, deshilachar y volver a bordar de otro modo para ver qué ocurre, enfrentar el cante al bailaor, el flamenco a la danza tradicional irlandesa, a la noruega o a la danza contemporánea. Por un momento todo era posible y el espacio se hacía inmenso. De nuevo la sorpresa y el entusiasmo de ver un pequeño milagro.

jueves, 23 de mayo de 2013

Ciutat Flamenco 2013: Danzaora-Vinática de Rocío Molina



Rocío tiene el esplendor de un compás severo que parece poseerla. Su perfección casi mecánica llega a asustarme, nunca sé hasta qué punto ella maneja con maestría la danza o es la danza la que como un espíritu acaparador utiliza su cuerpo para expresarse furiosa y desfogarse.

Cada vez me interesa menos "el qué" y más "el cómo". En Rocío me pesa más ese "qué" dominado frente al "cómo" aún por definir, la razón matemática sigue imponiéndose al corazón. "El qué" de Rocío Molina sigue siendo impresionante, ella domina la técnica como ninguna, fría y sobrecogedora. "El cómo" en este espectáculo es una búsqueda valiente y sincera que no me emociona aún.

Afortunadamente en la certeza incuestionable de su técnica empieza a brotar una duda, una búsqueda que promete mucha fertilidad. Es cuestión de tiempo.

martes, 14 de mayo de 2013

Baño de masas


Medio millón de personas en la calle en medio de la peor crisis en años. Medio millón movilizadas en un sólo día para celebrar un triunfo deportivo. Puro estupor. Me refugié en casa, asustado por el fragor de los vencedores de algo que no entiendo, alérgico a un nacionalismo soterrado, cada vez más basado en buscar enemigos que en ser. 

Los titulares de hoy eran previsibles. Cuando leo "baño de masas" se me enciende una luz de alarma urticante, miro a la gente para intentar entender Nuremberg, Times Square, el Coliseo o la Plaza Roja. Entender, como decía Hannah Arendt, quien también nos avisaba del peligro de dejar de pensar. Entender en medio del confeti blaugrana y dorado.

Desconfío del "mainstream", esa corriente principal que nos dice hacia dónde mirar con la fuerza de la mayoría, como ese Colón que señala hacia una globalización oscura que aún arrastra desequilibrios. "Esto es brutal", decía Iniesta. Estoy de acuerdo, una barbarie.

jueves, 2 de mayo de 2013

Primero de mayo


Como cada año hice el esfuerzo de creer, me acerqué a escuchar viejas consignas revolucionarias que conservan un extraño olor a sacristía, megáfonos condenando el pecado capitalista y anunciando la redención. Detrás de la manifestación un equipo de limpieza barría la ideología desparramada para que nadie se manchara ni resbalara. De nuevo quería creer, pero hoy un mazazo inesperado demolió mi solar de las utopías. 


Hoy los truenos negros del azar han rugido demasiado cerca, lo grandilocuente se esfumó de improviso y la escala de mi ambición bajó a lo más básico y primario, de golpe conservar la vida era la verdadera utopía. Hoy quiero ser corazón para bombearte alegría y esperanza, verte como uno de mis esquejes, creciendo y reverdeciendo, hoy he imaginado un abrazo tuyo, sonriendo, y he pedido de nuevo por tí a mis santos. 

Sigue, por favor, hasta tu victoria, con tu pasión de siempre.

sábado, 20 de abril de 2013

La abstracción concreta: Colección Patricia Phelps de Cisneros



Pasa desapercibida en el Reina Sofía con ese pequeño acceso a nivel de calle por la puerta de atrás. Parece que será poca cosa y quizás por esa humildad y falta de expectativas me encandiló. Es otra exposición que se aleja de los centros y hurga en los márgenes.

A pesar de ser arte geométrico en las salas crecía una extraña pasión y diversidad, me sorprendió cómo la abstracción geométrica perdía su frialdad en estas salas, ¿quizás porque viene de Latinoamerica, donde aún late fresca la utopía? Autoras queridas como Gego o Lygia Clark, artistas desconocidos que confirman y a la vez cuestionan la globalización del arte, la ironía de Cildo Meireles. Un placer inesperado.

viernes, 19 de abril de 2013

Paul Klee en la March



No era santo de mi devoción, había cierta rigidez en su expresión. Me desarmó con el titulo de un cuadro: "Crecimiento de las plantas". Esta obra resumía parte de sus objetivos en el arte: la naturaleza, las progresiones geométricas, la experimentación. Entendí la ambigüedad de su racionalismo contaminado por la observación de la naturaleza, una mezcla extraña que me dejaba sin saber a qué atenerme. 

Y más allá de su obra está su biografía. Imaginar su vida en la Alemania de entreguerras, las sinergias con su mujer pianista, su amistad con Kandinsky, la experiencia como profesor en la Bauhaus, el inicio del nazismo siendo él judío... 

jueves, 18 de abril de 2013

Impresionistas y Bohemios en la Fundación Mapfre


La historia corre sobre sí misma como un perro detrás de su cola olvidándose de la estela que deja. Lo atestiguo viendo la exposición de los impresionistas, esos ojos delirantes al principio y luego visionarios. Aquellos revolucionarios son ahora un bálsamo de paz y coherencia artística, un nuevo ladrillo pulido y encajado en nuestro edificio cultural. A toro pasado todo se hace más comprensible.

Volver, como en el tango, a recorrer mis primeros pasos en un arte que ha dejado de ser contemporáneo. Recorrer de nuevo las brumas de Monet y la carne gelatinosa de Renoir, la fría matemática de Cézanne, y la excentricidad infantil de Van Gogh, a quien el presente le ha amortiguado el protagonismo que tuvo hace pocos años. 

En esta vuelta de sienes marchitas al arte de principios del XX, el aire bohemio ha perdido todo su glamour, no llega a entenderse del todo esa pose tan sufrida, porque ahora nadie quiere morirse de frío o de hambre. Ser maldito ya no lleva a ningún sitio, la bohemia ya no es rentable. 

miércoles, 17 de abril de 2013

Tren Expreso



Decidí viajar en el nocturno para romper la rutina de tanta velocidad futurista y de improviso entré en un pasado olvidado, un viejo convoy con luces secas, tapicerías de skay y olor a desinfectante, un espacio cargado de nostalgia como un cuadro de Edward Hopper. Este achacoso tren seguía de memoria su trayecto de tantos años movido por la costumbre. 



En pleno siglo 21 el expreso no podía quitarse la herrumbre de sus arrugas ni la cercanía del olor a bocadillo de tortilla, pero las mesas del bar animaban a compartir confidencias insomnes con extraños, y en los estrechos pasillos los cuerpos forzosamente acababan encontrándose. 

La distancia del trayecto tomaba solidez durante toda una noche densa, de sueño a flor de piel, de crujidos y traqueteos, de ronquidos suaves y olores íntimos, un pequeño hogar de solidaridades fugaces, la sensación del viaje y el exotismo recobrados en casa.

sábado, 23 de marzo de 2013

Seducidos por el arte: Ingres - Learoyd


Dos obras juntas, la de un dibujante y la de un fotógrafo. Una originó a la otra siglo y medio después. ¿La semilla es más poderosa que su árbol? Según la normativa vigente del sentido común, no, porque el árbol se percibe más desarrollado y más grande. Esta sociedad adora lo visual, la supuesta evolución y el tamaño.

Ingres es minucioso, casi primoroso si no fuera por la rotundidad de la última línea. Los trazos del lápiz vibran como una nube de indecisión entorno a una línea más marcada, las dudas flotando alrededor de la elección final. Ell boceto refleja la voluntad ambigua del dibujante, a veces analítica y matemática frente a su modelo, otras veces íntima como una caricia, sintiendo delicadamente las líneas de aquel cuerpo. Ese papel envejecido con frágiles marcas de lápiz esconde el germen de lo que ya está consagrado en grandes lienzos.

La foto de Learoyd también desarrolla esa semilla, reconstruye ese rumor de grafito en un ejercicio más impúdico. Si el dibujo cuenta un secreto sin llegar a desvelarlo, la foto delata indiscretamente lo que ha visto el ojo, reencarnando en cuerpos sólidos lo que se adivina entre esas líneas. La foto ha mutado el espíritu de ese trazo y lo ha vestido con un cuerpo demasiado real, recreándose en detalles que eran superfluos en el dibujo, mostrándolo todo con cierto exhibicionismo. Sólo me queda la luz íntima y difusa para arroparme ante el escalofrío que me produce tanto detalle.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Savia Nueva en el Mediterráneo



La generosidad de los artistas no se demuestra sólo cuando cantan más bises. No es un secreto mi debilidad por Mayte Martín, poderosa, elegante y sensible. Ella además demuestra ser generosa abriendo la puerta a las nuevas generaciones. 

En el Bar Mediterráneo, y de la mano de Mayte se abre una puerta para los alumnos de la Esmuc, con su energía, ilusión y proceso de aprendizaje. Una ocasión para ver hacia dónde pueden ir las cosas en el futuro. De todos los que cantaron esta noche aprendí algo, y de entre ellos me sorprendió Jordi Fornells, medio en serio medio en broma, investigando y divirtiéndose con una mezcla de tradición y modernidad (martinete en catalán, belachao por bulerías!).

viernes, 15 de marzo de 2013

Seducidos por el arte: Turner - Sugimoto



El arte es un tangram que puede tomar formas y sentidos diferentes según queramos. La ordenación de esta exposición en el Caixafórum es elegante, de fina ironía, de escrupuloso respeto a la tradición, de marcado carácter británico. En ella hay dos pequeños dibujos de Ingres, de trazo concienzudo y suelto, y un sorprendente Turner.

Turner siempre me deja perplejo por su inocencia y sabiduría, sus cuadros a la vez sutiles y apasionados parecen actos de azar llenos de sentido, en ellos late la fragilidad del caos que retrata, la angustia de intentar absorber fielmente lo puntual. 

Me pregunto qué fuerza le empujó a hacer contra corriente esas manchas en pleno siglo XIX, conectando sin él saberlo a Goya con Manet ¿Quizás la curiosidad, la pulsión de lo desconocido? ¿Tuvo miedo al pintarlo? ¿Pensó que estaba loco?  Amante del caos, ensimismado en la luz, siempre raro y solitario, esperando que en el fondo se apiaden de él, como un monstruo consciente de su propia naturaleza desviada, impotente por no poder evitarlo.

Sugimoto también mira al mar, pero buscando su sobria permanencia, no se fía de los destellos ni de los fotogramas instantáneos, en sus imágenes registra el paso del tiempo, las capas de luz, la acción acumulada hasta hacerlas desaparecer, inmutables como figuras clásicas detenidas en su propio movimiento. Sugimoto también parece esfumarse detrás de sus propias fotos, él no importa, ni siquiera que los visitantes pasen de largo ante sus primorosas labores. Lo dicho ya está dicho.

sábado, 23 de febrero de 2013

Virxilio Vieitez



Hay gente que teje su trabajo poquito a poco, imbuidos en lo cotidiano sin tener conciencia de hacer una gran obra. Intuyen que son buenos pero el presente pesa más que la visión de conjunto, el trabajo les llama sin tiempo para pensar en podios y laureles. Años después el trabajo abruma por sí mismo, y ya da igual el reconocimiento, porque esa obra ha crecido frondosa y ya no necesita abono ni certificaciones. Pienso en muchas madres, en algunos artesanos y en Virxilio Vieitez.

Las fotos de este fotógrafo gallego se sentían incómodas en las lujosas salas de Telefónica Madrid, fuera de la intimidad del hogar, lejos del apego de sus familias. A pesar de cierta sensación impúdica, muchos visitantes nos contagiamos del candor de sus imágenes y del recuerdo compartido de ese enorme álbum familiar. Me sobrecogieron aquellas personas retratadas, humildes o ambiciosas, llenas de sueños y vida por vivir o de frustraciones y de vida sufrida.

Era fácil caer en lo cómico de sus peinados o de sus forzadas posturas, pero las burlas que oí parecían más bien escudos para protegerse de un pasado que estaba demasiado próximo. Otros se acercaban con el bisturí afilado del análisis sin percatarse de que la fuerza emocional de esas fotos era tan grande que esa autoridad intelectual resultaba frívola y anecdótica. Me dio pena irme y dejarles allí desangelados, congelados en ese pasado que casi habíamos olvidado, rodeados de tanto progreso.

viernes, 22 de febrero de 2013

Durero-Barceló



Llovía en esa plaza tranquila y tan francesa en medio de Madrid. A través de un portal grave y oscuro accedí a un mundo de luz, arenoso y marino, de cavidades, remolinos y aletas: Miquel Barceló presenta migajas de su obra nueva, garabatos y hendiduras en manteles blancos, incisiones en la masa untuosa, juegos y danzas hiriendo la superficie. Un pequeño templo inesperado.

Y muy cerca de él, a cinco minutos de lluvia, un Durero minucioso de líneas negras me recordó el camino (des)andado. 

jueves, 21 de febrero de 2013

Albert Oehlen: Dibujos



Esta exposición de la Casa Encendida me pareció insulsa al entrar, pero sus texturas se me fueron enmarañando en los ojos, algo querían decirme y no sabía qué. Empecé a moverme errático de un dibujo a otro, escuchando nervioso, como poseído, exacerbando a la vigilante que no conocía mis intenciones. Ni yo mismo las sabía.

El dibujo es un sismógrafo que delata las sacudidas internas del dibujante. Quien dibuja, a pesar de mantener una postura exterior estática y ausente, está en plena turbulencia, canalizando hacia su mano todas las energías que se apelotonan en su interior, intentando ordenarlas en sus trazos.

El lápiz se mueve, a veces por los temblores destilados de las vísceras (corazón, hígado, criadillas, ovarios, sesos), otras el impulso lo da un convencimiento difuso o un conjunto de líneas y brillos exteriores, en ocasiones incluso es el tiempo el que toma el control. Algunos piensan que realmente es el lápiz quien se expresa, dejando el rastro negro de su alma sobre el lecho del papel.

No sé desde dónde dibuja Oehlen, pero sus dibujos fueron un detonante. Esos garabatos infantiles llenos de texturas me urgían a agarrar de nuevo el pincel, porque el embalse está rebosando dentro, y me queda menos tiempo del que imagino.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Maestros del Caos



En época de crisis es habitual mirar atrás y revisar lo que fue rechazado, buscar nuevas respuestas en aquello que creímos que no servía. Nuestra cultura ilustrada y descreída encumbró la lógica simple de la razón y condenó al exilio a todo lo intangible que explica y maneja otra realidad sutil.

Caixafórum Madrid conecta la sospechosa tradición chamánica con la más aceptable del arte para guiarnos en lo ruidoso y monstruoso, en lo desconocido y temido, en el peso simbólico que nos acompaña sin saber. Un juego de espejos extraño que ha de ser recorrido con la mente en blanco y la piel florecida. El ruido, el temor, el monstruo están dentro de nosotros, y negarlo sólo retrasa lo inevitable.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Banderas



Al costat de la AP-7, molt a prop de la Roca del Vallès hi ha un grapat de barraques 
Junto a la AP-7, muy cerca de La Roca del Vallés, hay un puñado de chabolas   
que passarien desapercebudes sota el mar gris de xapes metál-liques        
que pasarían desapercibidas bajo su mar plano y gris de chapas metálicas  
si no fós per dos banderes que surgeixen de dos mástils precaris,     
si no fuera por dos banderas que surgen de mástiles precarios,   
una espanyola i l’altra catalana, animades pel mateix vent.       
una española y otra catalana, animadas por el mismo viento  
      
En aquesta imatge gairebé berlanguiana hi ha  
En esta imagen casi berlanguiana hay     
un problema polític d'identitats i greuges,   
un problema político de identidades y agravios,   
però sobretot hi ha barraques, un problema de pobresa tapat  
pero sobre todo hay chabolas, un problema de pobreza evadido 
i embolicat en conflictes de poder. Sobre tot persones .     
y entretenido por conflictos de poder. Sobre todo personas.    
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martes, 12 de febrero de 2013

Templos burocráticos



Hoy eran puertas abiertas en el Ayuntamiento de Barcelona, escenario mullido y brillante del poder local. Dentro se cubre la frialdad con suaves alfombras y rictus de amabilidad, en las paredes las obras de arte intentan dignificar esos lugares oscuros, tapar las serpientes desconfiadas que lo cubren todo, quizás por eso nadie se atreve instintivamente a tocar nada.

En el Salón de las Crónicas la contradicción de la cultura contemporánea vibra en el montón de muertos de la venganza catalana y en el sueño colonialista de barcos lejanos. El Salón de Ciento es la reconstrucción deformada de un sueño, un enorme anuncio publicitario saturado de ideología.

El poder busca legitimarse a través de la tradición, y construye su discurso con imágenes del pasado para apuntar al futuro que les conviene. De nuevo el nacionalismo diciéndonos cómo debe ser la realidad. Más tarde nos dirán que fuimos nosotros quienes elegimos.