lunes, 10 de septiembre de 2012

Habana - Guardalavaca


El paisaje de Habana a Oriente es monótono a través de una enorme y vacía autopista. Nubes maternales, vegetación feliz, marabús, paneles con consignas cansinas, caballos, vacas, buitres auras, gallinas, pueblos apaciblemente adormecidos y mucha gente esperando en los arcenes.

Guardalavaca intenta ofrecer al visitante la cara maquillada de sus resorts. Aquí los extranjeros, anillados como aves migratorias, se niegan a salir de la jaula de los buffets, barras libres y playas vigiladas. Fuera de esa burbuja la realidad fluye al margen con toda su contradicción y sabor. Es fácil olvidarse del tiempo conversando con la gente, dejarse invitar a agua de coco o comer en casas particulares con vistas a un mar de postal. La playa no me gustó, la arena es harina, el agua es infusión y la gente cubana se baña en camiseta.

Afortunadamente Guardalavaca no es Varadero, pero le queda poco. Dicen que en nombre del progreso un proyecto homogeneizador talará sus manglares, expulsará a sus vecinos y atraerá a los turistas. Es el precio por construir el paraíso.

1 comentario:

  1. Ya nos lo habían advertido: por mucho que planifiquéis el viaje os dará sorpresas, saborearlas porque son parte de experimentar Cuba. Y así ocurrió que el primer bus de Vía Azul que íbamos a coger rumbo a los Cayos (Coco, Guillermo) ya había partido!; se presentó el dilema de qué hacer y teníamos al menos 10 cubanos dispuestos a resolver antes incluso de nosotros preguntarles. Acabamos con Julio, un chofer con aspecto "Martínez" (campesino, conocido mío), pero camisa apretada, tejanos teñidos y zapatos brillantes. Muelero y camaján como el que más, nos acabó llevando directamente a su territorio: Guardalavaca (HOLGUÍN). Lo mejor "El Cayuelo" y la interacción con los de allí, tanto con las mujeres más humildes con las que conversamos e hicimos trueque (ropa por artesanía) como con los más bien situados, el Sr. Bellido, profersor retirado de matemáticas, y su familia; orgullosos de su jardín y generosos con sus cocoteras....mmm qué rico probar el agua de coco recién partido (era mi 1ª vez!).

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