Argentina II 2009

Buenos Aires roadcrossing

24/11/2009

Ya en Bs As! el avion es un invento, pero no me gustaría haber hecho la ida tan rápido.
Cuando uno viaja libre, todo son opciones, y eso a veces es un problema! L'embarras du choix. La clave ahora es el clima: O Iguazu (cascadas enormes) con tormentas casi aseguradas o los Esteros del Ibera (fauna salvaje de laguna amazonica), con lluvia casi asegurada. Lluvias o tormentas, no sé.
Ps: Me preguntais cosas, y siempre voy con el tiempo pegao con internet, asi que ire respondiendo. A veces me extiendo poco porque o no hay tiempo o el interne es carisimo.

Mercedes – Esteros del Iberá

26/11/2009

Soy una víctima fácil de todo hecho milagroso que atraiga creyentes. Me fascina la capacidad de la gente para creer y la materialización de la fe, la ilusión. Por eso me atrajeron unas pequeñas capillitas con banderas rojas que suelen verse a los lados de la carretera. Un conductor me explicó la historia del milagroso Gauchito Gil, a quien están dedicadas. Decidí ir a verle.
Tras 8 horas de viaje visité la tumba del Gauchito Gil y a todos los vividores de alrededor que, en una especie de chabolerío caótico, han montado su negocio de recuerdos. Los sobrios templitos en medio de la Patagonia eran más atractivos. Es interesante para ver cómo son los inicios de una religión, esa masa informe de fe que poco a poco va codificándose y esclerotizándose.

De allí he seguido a Los Esteros del Iberá, en un bus lleno de locales, turistas y gauchos (auténticos! con sus gorros, sus enormes cinturones, polainas y demás aparejos) por una pista de tierra (5 horas para 120 km). Hemos tenido un reventón en medio de la pampa, entre el olor de las ovejas y las vacas, bajo un sol abrasador.

Zona de lagos con fauna que hace soñar: jacamas de colores tornasolados, yacarés impasibles, carpinchos enormes. La vida se desparrama en cualquier sitio. Al lado del hotel un sapo enorme espera su cena bajo una bombilla, unos metros más allá una culebrilla se esconde en la maleza, las luciérnagas dejándome boquiabierto en medio de la oscuridad de la calle mientras las ranas insisten en seguir croando.
Pero todo esto tiene un precio: el sudor de la piel expandida y pegada a la ropa húmeda, el ardiente Relec en la piel (repelente de insectos, y casi de elefantes), los charcos que sólo pisa el urbanita mientras maldice, los perros que te persiguen en mitad de la noche, los insectos inclasificables que no entienden de distancia vital (ahora tengo un saltamontes sobre el ordenador y dos mosquitos curiosos pegados a la pantalla). Y el ruido sobrecogedor de la jungla por la noche.
Ps; estoy en el Hostal San Cayetano de la Colonia Pellegrini, rodeado de loros y sapos. Hay inundaciones 200 km más abajo, pero por ahora no afectan aqui.

Esteros del Iberá – Corrientes – Puerto Iguazú

28/11/2009

A veces pensamos que todo nos está permitido. Una excursión matinal sirvió para colocarme en mi sitio, humillado por una naturaleza tan espectacular y tan viva como agresiva. Sobre todo los mosquitos, ajenos a mi repelente extremo y atravesando la ropa de manga larga. Monos aulladores sobre una maraña de árboles pusieron la siniestra banda sonora, las capibaras siguieron bañándose entre plantas acuáticas, insensibles a mi dolor. Volví pronto al hotel a curarme las picaduras que hervían.
Para salir de Pellegrini solo habia un bus a las 4 de la mañana, que no salió. Una hora de espera, asediado por insectos y perros, observando a los sapos enormes cazar en la luz de las farolas y alucinando con un cielo de estrellas no conocidas. A las 5, cuando amanecía, perdí la inocencia y volví a la cama, en duermevela por el jaleo increíblemente virtuoso de los pájaros...
A las 8 estaba hice autostop a la entrada del pueblo, viendo a los gauchos y ganaderos ir a trabajar, todos amables, excusándose de no llevarme. Tuve suerte y a las 10 me cogieron (uy, perdón!) me llevaron a Mercedes. De allí 4 horas en bus hasta Corrientes, ciudad adormilada y amabilísima, un lugar para ver pasar el río y el tiempo con gusto. Viajé por la noche en bus hasta Puerto Iguazú.

Iguazú

29/11/2009

Otro exceso de agua. En un ambiente natural frondoso, aparecen cascadas poderosísimas por todos lados levantando fumarolas. El agua se transforma de ámbar líquido a un momentáneo estado cristalino para acabar en polvo de harina en tres segundos que dura la caída. Estruendo sobrecogedor, inquietante e inagotable. Ese extraño caos de tanta agua desbordada cayendo transmite cierta inseguridad. Experiencia absolutamente invasiva. Un ejercicio de humildad.

Y alrededor los animales!: roedores, monetes, zorrillos de hocico alargado, lagartos enormes, mariposas de todos los tipos, aves zancudas y rapaces.
Lo peor: la masificacion, todos buscando hueco para hacer fotos (incluido yo), adolescentes gritando, tiendas... en fin.

Si, hoy estoy cansado, demasiado bus...

Iguazú

30/11/2009

Ayer desde el lado brasileño, hoy el argentino. Tan espectacular como la primera vez! Monstruoso, el mar se abre de repente y todo ese agua cae dentro de un agujero escalonado...

Y por la tarde arcoiris de colores!

Iguazú -Salta

01/12/2009

Salgo ahora mismo para Salta, 23 horas de bus, aprovechare para relajarme...
Esto se acaba, 3 días en Salta, 2 en Bs As y 1 en Montevideo.

Salta

02/12/2009

Salta tiene merecida su fama easygoing. Ciudad de provincias con esa languidez entrañable, sus confiterías cursis, las zapaterías enormes, los escaparates abigarrados, las jugueterías de colores chillones, el olor a fruta madura, los billetes sudados, la calle de tiendas llena de adolescentes y de gentes de aldeas cercanas, con esa burbuja de desconfianza inocente a su alrededor.
Visité varios museos, el decadente de Historia y el sorprendente y morboso de Arqueología andina: exponen una momia congelada de una niña, con todo su ajuar, tan brillante que no parece tener 500 años. Mirando frente a frente a la niña, da la sensación de que abrirá los ojos en cualquier momento. Inquietante y fascinante.

Por la noche una cena espectáculo de canción tradicional salteña, turístico pero divertido y a la vez tremendamente triste y nostálgico por sus canciones melancólicas.

Cafayate

03/12/2009

Cafayate, un valle rodeado de montañas y gargantas coloridas, de clima árido, arboles africanos, cactus americanos y viñas europeas. Es el segundo productor de vino del país. Visité 4 bodegas diferentes, de vulgar a excepcional, de industrial a artesana. Probé el famoso Torrontés (blanco seco y afrutado), el Malbec (tinto terroso, tánico y perfumado) y el Tannat (tinto con personalidad, serio, aun mas tánico y de frutos negros).

Por la tarde paseé por el barrio de la vida real (separada de la zona turista como el agua y el aceite). Pieles oscuras, pelo negro, rasgos lejanos de la Argentina europea de Buenos Aires. Un colegio celebraba un festival, los niños vestidos de gauchitos con gorro de ala ancha, botas y ponchos, las niñas con volantes o colores vivos indígenas. La politización de la identidad que luego veremos natural.

Gente en las puertas de las casas a la fresca, tiendas de ropa barata, Todoa100 con artículos chinos de navidad (esas luces en medio de los cactus y el calor), ultramarinos con gauchos de verdad conversando tras la jornada, con los perros durmiendo junto a sus botas. Compré hojas de coca, un intenso olor a verdura y a goma. Un sitio para volver.

Cafayate – Tucumán

03/12/2009

6:00 saliendo en bus para Tucumán, atravesamos un puerto de 3.000 metros, lástima que estaba nublado. En contrapartida, conocí a Christopher, sudafricano de origen belga que no tiene hogar permanente, se dedica a viajar y cuando le gusta un sitio o se le acaba el dinero, se asienta por un tiempo trabajando como profesor de inglés. Todas sus pertenencias están en dos mochilas, en un pendrive y en su página de Facebook, que es su espacio emocional. Daba vértigo imaginar esa vida nómada y absolutamente desarraigada.

Dispongo de 7 horas para visitar esta antigua capital de la caña de azúcar que ahora se agrieta lentamente bajo un calor terrible. Y aun no es verano! De 13:00 a 17:00 apenas hay gente en la calle. Edificios de un antiguo esplendor que se cuartean y ensucian con la polución. Calles ruidosas y contaminadas, gente hormigueando por la mañana y por la noche. Como suele pasar, es mas bonito su nombre que el lugar.

A las 21:15 tomo un bus para Bs As, 18 horas de camino, el picor agradable de las estaciones, echare de menos estos autobuses.

Buenos Aires

06/12/2009

Bs As sigue igual, ruidosa, contaminada, exhibicionista, luchando por mantenerse viva. Las jacarandás ya perdieron su aura azul eléctrico y en su lugar ahora las calles se cubren del amarillo de las acacias japónicas. Esta ciudad tiene una deuda permanente con Thays, su diseñador botánico.

Día lluvioso y frio. Perfecto para recibir sobredosis de cultura, tras tanta naturaleza. Arte mirando a Europa, burguesía buscando allí lo que anhelaban aquí. Algunos museos caducos otros sublimes, pero casi todos con la desidia e inmisericordia de sus funcionarios, que cierran salas media hora antes del cierre. Siempre me fascinaron los vigilantes de los museos.

La calle Corrientes insiste en continuar, Teatros guiñando el ojo a sus paisanos empobrecidos, quienes insisten en mantener los ritos contra viento y marea, bien vestidos, mirando con curiosidad mis botas polvorientas.

Tango, más allá del mito, perviviendo como filigranas amarillentas, hojarasca revoloteando por entre pies apasionados a ritmo de gramófono.

La Boca, los turistas recluidos en dos calles maquilladas como una vieja actriz de cine. Muy poco más allá, se agazapa un vital barrio marginal, con carácter, identidad y sentido de grupo.

Montevideo

07/12/2009

Tras una demora de 4 horas, cruzo el Rio de la Plata en barco, un mar terroso, casi naranja. Sueño los contrabandos de los últimos siglos por aquí.
La decadencia amable y acogedora de Montevideo, tan diferente de la altiva Bs As. Hormigueo tranquilo, andares sosegados, neones aterciopelados. Por una calle desierta cruza de repente un bus urbano, vacio e iluminado. Recuerdo permanente de Onetti y Girondo.

Mi aventura es con billete de vuelta. Vuelvo mañana. Mezcla de alivio y nostalgia.