martes, 24 de noviembre de 2009

China III 2007

Hangzhou
martes, 20 noviembre 2007 a las 16:47
Se acabo para mi la China profunda. Vuelvo a las ciudades superpobladas (y caras).
Mi experiencia en primera clase en el expreso de Shanghai no fue tan mala como pense. Temi que me tocaria un departamento de mafiosos o de dirigentes del partido, pero tuve suerte, fue una pareja de unos 50 anyos (ella con perlas, zapatos color crema con lacito y chandal plateado con cremalleras al final), y una chica (pequenya, menuda, con voz de cantante de la opera china, tan aguda que parecia de broma, pantalon vaquero con pedreria, chaleco de borreguillo marron, tacones de charol negro con cinta al tobillo y calcetines blancos). No pudimos comunicar mucho, pero fueron muy amables. A saber que pensarian ellos de mi, polvoriento y destartalado despues de 3 semanas dando tumbos. Ellos continuaban hasta Shanghai. Cuando baje del tren, les vi en la ventanilla buscandome, sonriendo y saludandome como dos dibujos animados japoneses.
Hoy llegue a Hangzhou, uno de los origenes de la produccion de seda y con un lago de los mas miticos de China, segun dicen. Es bonito, pero esta naturaleza tiene un aspecto como de plastico, algo artificial. Es un lugar agradable, donde la gente parece tranquila y de buen animo.
Manyana por la manyana dare un paseo sin agobios y despues de comer me largo.
Tengo billete para Shanghai...

Shanghai
miércoles, 21 noviembre 2007 a las 16:54
Que impresion! era como aterrizar en otro mundo. Llegas a las estacion de Shanghai, moderna, practica y fria, junto con los cientos que tambien van a la ciudad. Rios humanos como los de los trabajadores de Nueva York. Casi solo hay que dejarse llevar por esa corriente humana para llegar al metro. Y cuando sale uno del metro... DONDE ESTA AQUI EL COMUNISMO??? Esto es puro Consumismo y autocomplacencia, vanidad de rascacielos y luces de colores como cantos de sirenas. Pero me ha impresionado.
Aun queda algo del antiguo Shanghai: los edificios coloniales, el comercio agresivo, y la prostitucion. En diez minutos por la calle principal me han ofrecido unas 20 veces chicas para masaje y para sexo.
Me ha impresionado, pero es un brillo que dura poco.
Me ire pronto de aqui.

Suzhou
viernes, 23 noviembre 2007 a las 12:17
Shanghai duro poco, un brillo demasiado fugaz.
Estoy en Suzhou, lugar muy importante en la historia y cultura chinas. Son famosos sus jardines, lugares donde se combinan rocas, agua, pabellones con celosias y diferente vegetacion en un laberinto elaborado y de sutilezas mas duraderas que las de Shanghai. A pesar de que el resultado es un poco infantil y recuerda a un decorado, consigue conmover y predisponer el espiritu a disfrutar sosegada y ensimismadamente de esta artificiosa naturaleza.
En una hora tomare el tren para Beijing, mi ultimo tren de este viaje. Dormire toda la noche acunado por los railes chinos...
Bona nit!


Beijing
sábado, 24 noviembre 2007 a las 16:22
A menudo se asocia viajar a placer, disfrute y diversion.
Esa imagen del exotismo esconde el dolor de articulaciones, los insectos, la soledad, la busqueda arida, el cansancio de la incomprension, la nostalgia del hogar (si es que existe uno).
Consumo mis ultimos dias aqui con cierta pereza y a la vez con ansiedad por aprovechar las migajas de tiempo que me queda.
Pekin me recibio gelida y brumosa esta manyana. Afortunadamente, en el hostal me reconfortaron al recordarme, recibirme como un viejo amigo y darme uno de las mejores dormitorios comunes que no compartire, porque a nadie se le ocurre viajar a Beijing con este frio.
Hoy he intentado ver al senyor Mao en su mausoleo, pero mi camara de fotos me ha delatado y en uno de los controles me han echado de la fila kilometrica de turistas de provincias. No lo he vuelto a intentar, no merece una segunda oportunidad.
He visitado tambien el antiguo mercado de la seda, que ahora es el laberinto abigarrado del consumismo, una locura donde se mezclan turistas internacionales a la caza de la ganga, en un regateo violento, donde cada dependienta te gritan sus ofertas y te agarran para que mires sus pesimos productos copiados. Mucho peor que el Corte Ingles. Me he mareado tanto que he tenido que salir pitando y descansar en algun sitio, concretamente un Kentucky Fried Chiken, justo al lado de la Plaza Tiananmen.
Aun no entiendo que paso ni donde estoy. Renuncio a hacer compras y a buscar chollos en esas condiciones.

Beijing II
domingo, 25 noviembre 2007 a las 16:23
Hoy he visitado templos de casi todas las religiones permitidas aqui en China: musulmana, taoista, budista y cristiana. Casi todos los templos usan el mismo patron arquitectonico, de modo que es dificil distinguirlas, y incluso hay fusiones entre ellos y las divinidades budistas conviven con las taoistas. Los musulmanes van a su aire, y los cristianos (protestantes) son demasiado recientes. De todos modos, he visto una predisposicion a la religion por parte de los chinos. Da que pensar.
Hablando de religion, he intentado cumplir con los preceptos de todo occidental, y he vuelto a intentar comprar. He ido a otros dos centros comerciales (como un todo a 100 pero de varias plantas y con mas variedad), pero imposible, no ha habido manera.
Hoy tambien he incumplido mi regla de no tomar taxis, estaba agotado, y el trayecto era dificil. Y de nuevo otra norma rota: he contratado para manyana un viaje organizado a la Gran Muralla, con una caminata de 4 horas por sus almenas y torres, tambien era dificil el acceso, porque es un tramo menos turistico y mas salvaje. Esa sera mi despedida de China.

La gran muralla
Lunes 26 Noviembre 2007
La gran muralla es una construccion provocada por el miedo (como todas las murallas), miedo al barbaro mongol del norte. El entorno donde se encuentra es un lugar arido y escarpado, tan agreste que parece dificil que alguien pueda venir por aqui, y mucho menos con intencion de invadir. Es en esas lomas donde el dragon escamado de la muralla serpentea ya viejo y descolorido. Muchas partes estan reconstruidas, y China se siente muy orgullosa de esta obra faraonica que no deja de ser una materializacion de su debilidad (es como si nosotros en un futuro nos sintieramos orgullosos del conjunto monumental de la valla de Melilla).
Con el tour organizado todo fue muy facil, el transporte, entradas, direcciones. Pero no pude quitarme la sensacion de estar dentro de una burbuja sin apenas contacto con el exterior, en nuestra minivan de cristales tintados y con nuestro guia. En el grupo solo uno de los turistas sabia decir gracias o adios en chino o se desplazaba en transporte publico y todos llevaban tentempies occidentales. Con su caracola occidental a cuestas, sin renunciar a nada de su entorno habitual. Pronto deje que el pequenyo grupo siguiera adelante corre que te corre, para poder disfrutar del silencio y la soledad, tan ansiadas despues de la locura de Pekin. Les veia a lo lejos muy juntos, como un cardumen de pececillos, sin dejar el grupo para evitar ser devorados.
Hace unos dias me encontre con un joven norteamericano que dejo la voracidad de su pais para vivir aqui. Aseguraba que su calidad de vida habia mejorado, y no lo dudo. Hablando sobre China, dijo: "en este pais las mejores situaciones y recuerdos ocurren por accidente, fuera de lo marcado". Creo que es extensible a cualquier viaje.
Y pongo un ejemplo: hoy la muralla ha sido una buena experiencia, el paisaje, el trabajo desmesurado que supuso. Impresionante, pero lo que me ha conmovido ha sido un senyor que controlaba los tikets en una de las atalayas en medio de la nada, a una hora de caminata de la entrada, alli solo, sentado al sol, como un nuevo vigilante, con la unica companyia de su radio de siempre que apenas se oia, moviendola de un lado a otro para poder sintonizarla bien, haciendo ese ruido que suena a viejo. Tan viejo ya como la propia muralla.

Regreso?
28 Noviembre de 2007 a la/s 21:23
Cuando entras en un aeropuerto, te adentras en el limbo, un espacio neutro, cristalino y aburrido donde todo el mundo está en tránsito. Es un no-lugar fuera de la realidad, otra realidad artificial entre realidades. El tiempo de aduanas me hizo consciente de la suerte de tener pasaporte europeo y me halagaron, al ser registrado por sospechoso.
Tres autobuses, un metro, dos aviones, varios pasillos y 19 horas de viaje han devuelto mi cuerpo al lugar del que partí hace un mes. Mi cabeza se resiste a volver. Aún tengo el sabor de las especias en la punta de la lengua y el eco del idioma chino, tan rudo o sutil según quien lo hable. Aún pervive la actitud de absorber y resistir al cansancio o al miedo, buscando por callejones físicos o personales. Sigo teniendo en mi bolsillo los billetes chinos, ajados y ennegrecidos. Y una sensacion de irrealidad, haciendo malabarismos entre lo que he dejado y lo que me recibe.

La vuelta
30 Noviembre 2007 a la/s 22:20
Placeres: boquerones fritos, rúcola, aceite de oliva, pan crujiente, aceitunas negras de Aragón, tortilla de patatas, chocolate negro.
Perversiones: Anoche preparé sushi de salmón. Mis dedos adentrándose en la carne grasa y rosada.

La vuelta II
2/12/07
De nuevo el sendero estrecho de las obligaciones.
El trabajo intentando engullirme mientras sonrío.
Prisas que me parecerán cada vez menos banales.
El hogar desordenado esperando brillar de nuevo.
Agenda apretada, tareas aún en espera.
Y la tele, fácil y estéril, guiñándome.

Reencuentros, de nuevo el móvil.
De nuevo abrazar, besar y estrechar manos, tocar y a ser tocado.
Reuniones nocturnas y despedidas interminables en calles regadas.

Otra intimidad. Enclaustramiento. Placeres solitarios. La sobriedad matemática de Bach, el lirismo brutal del flamenco. La luz mediterránea de invierno. El mar. Los croissants de patitas crujientes. La pereza.

Sigo aterrizando



.edu dijo...

qué bien expresas las sensaciones de los que no sabemos expresarlas!

Leyéndolo me dan más ganas de viajar que nunca!

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